Nuevamente, Colo Colo está dividido: la renovación de Arturo Vidal desata tensiones internas en Blanco & Negro.
Colo-Colo atraviesa una encrucijada. Arturo Vidal, cuya continuidad dependía de cumplir al menos el 50 % de los minutos de la temporada 2025, estaría a solo un partido de renovar automáticamente.
Esa cláusula, clave para garantizar su permanencia hasta fines de 2026, ha polarizado al directorio de Blanco y Negro.
Hasta hoy el volante aportó experiencia y reconocimiento internacional, aspectos valorados por ciertos sectores.
Sin embargo, su rendimiento este año —con apenas dos goles, una asistencia y 19 partidos disputados— no ha convencido a todos.
Además, sus polémicas extrafutbolísticas, como su enfrentamiento con el árbitro del partido contra Everton y su sospechosa participación en una entidad de apuestas han generado malestar dentro del club.
Esas situaciones recientes han aumentado la división: mientras unos consideran que su legado justifica una renovación, otros advierten que podría transformarse en un conflicto institucional.
Según radio Cooperativa, varios directivos se sumaron a coro al “por ningún motivo le renovaríamos”, pero apuntan a la cláusula como un obstáculo que les impide frenar la extensión del contrato.
El clásico frente a Universidad Católica será decisivo no solo en lo deportivo, también en lo institucional.
Vidal está a un partido de asegurar su continuidad; si no llega a jugar por un motivo extraordinario, el dilema interno podría resolverse a favor del consenso, pero la tensión seguirá latente.
Así, Colo Colo está dividido: la renovación de Vidal desata tensiones internas en Blanco & Negro.