La actual crisis económica por la que atraviesa nuestro país desde hace meses y de la que se espera siga su incremento durante el último trimestre, según la predicción del ministro de Mario Marcel quien aseguró que «ya varios meses hemos tenido cifras negativas de mes a mes. Es un proceso que se va a extender más o menos hasta fin de año», también ha afectado fuertemente al rubro inmobiliario.
Según cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en agosto pasado, la superficie autorizada para obras de viviendas nuevas cayó en 43,8% anual, a 672.200 metros cuadrados. Ese retroceso (en 12 meses) fue el más fuerte para un octavo mes desde 2002.
Respecto a los ocho primeros meses del 2022, la superficie aprobada para viviendas llegó a 5,17 millones de metros cuadrados, una baja de 33,5% anual. Ese volumen fue el más débil desde 2010 para ese lapso.
Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), aseguró que son varios los factores que están influyendo en la disminución de los permisos de edificación. «Desde luego una baja importante en las ventas, cercanas a 50%, influidas por varios factores, tales como el aumento de la inflación, restricción crediticia, demoras extraordinarias en procesos aprobatorios de los permisos, inseguridad en la ocupación en el trabajo, las rentas personales y tributaria, entre las más relevantes».
Por su parte, Iván Muñoz, Gerente General de Urbano Proyectos sostuvo que «hoy, desde la implementación de la nueva ley, todos los permisos de edificación (de cierta importancia) requieren un estudio de transporte (IMIV), y de a poco la autoridad ha ido mejorando su proceso de ingreso y revisión, con lo que se va despejando la incertidumbre que existía sobre esta nueva exigencia».
Urbano Proyectos se ubica entre las tres consultoras de ingeniería más relevantes del país en términos de estudios de impacto vial, influencia del transporte sobre el tejido urbano, movilidad y soluciones de ingeniería para el desarrollo de proyectos inmobiliarios.
Muñoz añadió que según le han indicado sus clientes del rubro inmobiliario «los IMIV no ha sido la variable más relevante para detener proyectos, sino más bien los problemas de financiamiento».