Colo Colo sigue en aprietos luego de la declaración que realizó el chófer de la carroza fúnebre que entró este lunes al Estadio Monumental sin previo aviso para despedir al «guatón Carlos» como era apodado el barrista fallecido.
En palabras con LUN, Ítalo Díaz, entregó su vivencia, dejando en claro en que en ningún momento hubo amedrentamiento a los guardias del estadio para ingresar. Esto, se contradice al comunicado del club, en el que expone amenazas a su personal de seguridad.
“Los hinchas no forzaron la puerta del estadio. Recién había entrado un auto y el guardia abrió nomás, lo que es lógico porque estaba resguardando su integridad física. Yo escuché que ellos iban a abrir el portón sí o sí. El guardia estaba solo y, frente a tanta gente, no le quedó otra que abrir”, expresó.
Colo Colo sigue en aprietos
Asimismo, puntualizó en que «no tuve miedo, porque nunca nos intimidaron con arma blanca o con pistolas, aunque estaban alterados. Solo sentí nerviosismo y adrenalina. Con mi compañero no estábamos preparados para esto porque nadie nos avisó que se trataba de un funeral de este tipo. (…) A nosotros nos nos habían obligado a nada, hasta que llegamos arriba. Los hinchas, no la familia, quisieron abrir el vehículo. Un joven me abrió la puerta y tuvimos que bajar la carroza para que ellos retiraran la urna”.
Un problema no menor para los albos, ya que tienen hasta hoy para entregar todos los antecedentes del hecho al Gobierno, tras la advertencia del Subsecretario de Prevención del Delito. De no calzar las versiones, una vez más podría ser castigado el club.