Brayan Cortés parte a Peñarol. Todo tras un período de dulce y agraz, luego de estar prácticamente fuera en el verano pasado. El alivio financiero que deja en Colo Colo la salida de Cortés.
Tras semanas de negociaciones, Colo Colo llegó a acuerdo con Peñarol por el préstamo del arquero Brayan Cortés. La operación, que inicialmente parecía estancada por una oferta considerada insuficiente por Blanco y Negro, finalmente se cerró con condiciones favorables para los albos.
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El periodista nacional Nelson Osses confirmó que el portero de La Roja ya es nuevo jugador del elenco carbonero. Incluso, desde Uruguay habrían solicitado un saludo en video del histórico Elías Figueroa para su presentación oficial.
El préstamo incluye un pago de 100 mil dólares por parte del club uruguayo, además de la cobertura total del salario del jugador, que supera los $60 millones mensuales. Con esto, Colo Colo no solo libera sueldos, sino que logra una inyección económica clave en medio de un delicado panorama financiero tras una temporada irregular.
Solo entre agosto y diciembre de este año, el Cacique se ahorrará cerca de 300 millones de pesos chilenos, unos USD $315.000, en remuneraciones. Si se suma el pago por el préstamo, el beneficio económico alcanza los USD $415.000.
Cortés, que a inicios de año era considerado inamovible en la portería alba, parte en un momento complejo para su carrera, tras perder protagonismo bajo el mando de Jorge Almirón.
El movimiento, aunque agridulce desde lo deportivo, representa una jugada estratégica para las finanzas del club. Como referencia, el 50% del pase de Lucas Cepeda le costó a Colo Colo USD $500.000, por lo que el ahorro por la salida del arquero no es menor.
Ahora, Peñarol recibirá a un nuevo refuerzo de selección chilena, mientras en Macul celebran el respiro económico.
