Como una bomba cayeron en Universidad de Chile los nuevos antecedentes que salieron a la luz pública respecto a la relación totalmente quebrada entre el dt y los jugadores y los motivos del quiebre que rayan en lo que podría pasar en un club amateur.
El primero de los desencuentros entre plantel y DT se produjo cuando López, tras la clasificación del equipo en Copa Chile tras ganar angustiosamente a General Velázquez, club de tercera división, no les permitió que celebraran con comidad chatarra. Es más el DT prohibió la ingesta de ese tipo de alimentos lo que produjo el enojo del plantel lo que fue el inicio de una serie de desencuentros.
La segunda medida del uruguayo que generó molestia en el plantel fue el establecer dobles turnos de entrenamiento. Esto se bien se hacía durante la época de Santiago Escobar, los lapsos de tiempo eran más largos y le permitían a los jugadores a ir a sus casas a almorzar. López impuso su disciplina y estableció que los jugadores debían llegar al CDA a la práctica de la mañana, luego almorzar en el club y continuar con el trabajo de la tarde. Esto generó tal grado de molestia que los referentes, que segun ha trascendido, habrían sido Felipe Seymour, Israel Poblete, Ronnie Ferández y Junior habrían hablado con López, exigiendo que esto se terminara.
A tanto llegó la tensión, que López tuvo que suspender prácticas por que los jugadores se encontraban en un asado dentro del CDA.
La gota que rebasó el vaso se dio en los dpías previos al clásico con Universidad Católica. A la molestia de López por no contar con los jugadores sub 20 que estaban citados a la selección, se sumó que uno de los jugadores que iba a ser titular, durante la práctica a viva voz daba instrucciones diferentes a las del DT lo que produjo que este último saliera del once por dicha situación.