Diego López terminó este miércoles su paso por Universidad de Chile luego del pálido empate sin goles ante Coquimbo Unido en Valparaíso que dejó al equipo aún más complicado con el descenso. Actualmente, los azules están a dos puntos del descenso directo a seis fechas para finalizar el torneo.
Esta situación crítica generó la reacción rápida de la dirigencia y si bien aún no se ha comunicado oficialmente, todas las informaciones indican que López no seguirá al mando del primer equipo. Sin duda, varias fueron las razones que dejaron al estratega en esta posición y que no todas tienen que ver con los resultados.
La más clara de todas es su distanciamiento con el plantel en las últimas fechas y que se reflejó directamente en la conferencia de este miércoles tras el duelo ante los nortinos en Playa Ancha. «Pregúntaselo a los jugadores si les llega el mensaje. Yo no te voy a contestar por un jugador. Yo no estoy a cargo de los jugadores, cada jugador habla lo que quiere«, expresó el DT.
Estas palabras demostraron el frío diálogo que ha mantenido el «Charrúa» con el plantel, reflejando su distancia con los futbolistas, una relación lejana, lo que también se suma la crítica pública que en reiteradas ocasiones hizo con algunos de ellos.
Todas estos factores fueron desviando el foco de los jugadores, provocando un gatillo final con las declaraciones de la novia de Felipe Seymour. Todo esto hace suponer que finalmente como se ha dado muchas veces en el fútbol, los jugadores habrían terminado por hacerle la «cama» al entrenador.