El club universitario alista una reestructuración con desvinculaciones confirmadas y un foco claro en el mercado: fortalecer el ataque. Universidad de Chile afina su planificación deportiva para la temporada 2026 y ya tiene prácticamente cerradas cuatro salidas del plantel. La reestructuración responde a la necesidad de ajustar el equipo tras un año marcado por irregularidades y resultados por debajo de las expectativas. Entre los futbolistas que dejarían la institución se encuentran jugadores que no lograron consolidarse ni obtener regularidad durante la última campaña, lo que llevó al cuerpo técnico y a la dirigencia a tomar la decisión de no renovarlos de cara al nuevo ciclo. <h3>La U prepara cuatro salidas</h3> Paralelamente, la U definió cuál será su principal foco de refuerzo para el próximo año: el ataque. El club considera que la falta de gol fue uno de los grandes déficits de la temporada pasada, por lo que se buscará un delantero con capacidad de resolver partidos y elevar la competitividad ofensiva. La dirigencia trabaja con una lista acotada de opciones y se espera que las negociaciones avancen durante las próximas semanas, en línea con la intención de presentar un plantel más equilibrado y ambicioso para 2026. El panorama azul seguirá moviéndose, pues no se descartan nuevas partidas ni incorporaciones adicionales según cómo evolucione el mercado y la disponibilidad de jugadores en posiciones clave.