Mauricio Pellegrino y su renovación en la U sigue estando en entredicho tras los últimos episodios del cuadro laico.
Es que con el pasar de los meses lo que era una buena relación entre el dt rgentino y la dirigencia se han ido desvaneciendo.
Según ha trascendido la dirigencia del club, al mando de Azul Azul, no estaría trabajando como el dt desearía.
A comienzos de año, cuando se hizo cargo de la banca estudiantil el objetivo iba más allá de no pasar sustos con el descenso.
La testera que dirige Michael Clark buscaba estabilizar a la institución con el profesional de experiencia probada.
En este sentido «Longaniza» cumplía con el perfil y se armó un plantel acorde a esas exigencias y objetivos.
Tras una primera rueda de altos y bajos, el club logró quedar en una posición expectante sin embargo ocurrieron cosas.
En primer término la falta de un lugar fijo donde jugar ha complicado el trabajo del cuerpo técnico y los jugadores.
Durante este año la U ha hecho de local en Santa Laura, Valparaíso, La Serena y Concepción con el desgaste que generan los viajes.
Además de ello, el dt ha visto con asombro como el club ha tenido que pagar culpas por el comportamiento de su barra brava.
A eso se le suma la ventana de transferencias en dónde el diagnóstico del dt era muy claro respecto al funcionamiento del equipo.
Si bien se logró una solidez defensiva importante, la falta de gol pesaba y pesa en el pasar del elenco estudiantil.
Es por eso que uno de los lugares a reforzar era la ofensiva en donde habría solicitado un jugador de área el cual no llegó.
Junto con esa solicitud estuvo la de tener otra variante en mediocampo en donde tampoco cumplieron sus exigencias.
Pero lo más complejo en la relación fue lo relativo al lateral izquierdo, que se solucionó recién el último día de transferencias.
Esto por que tras la lesión de José Castro a medidados de la primera rueda, Pellegrino sólo contó con Marcelo Morales en esa posición.
El climax del problema se vivió en el partido con Palestino en donde se vio obligado a alinear a Andía, jugando con perfil cambiado.
En las últimas horas el ambiente no es el mejor, y tras tres derrotas consecutivas, se nota la falta de variantes.
Hace casi un mes la U podía luchar por el título pero tras los partidos perdidos la ilusión se ha venido abajo.
Esto es peor si se analizan los números que muestran una pérdida de solidez defensiva del equipo estudiantil.
Si en la primera rueda recibió sólo 14 goles en contra, sólo en lo que va de la segunda parte, es decir 4 fechas, han sido 7 los goles encajados.
Por el contrario en ofensiva el equipo muestra una falta de eficazia notable con 3 goles convertidos solamente.
Hoy la U marcha sexto, aún en zona de clasificación a copas sin embargo el futuro preocupa y en demasía.
Hasta ahora la clasificación a Sudamericana se sostiene sólo por diferencia de goles y el margen ya se acabó.
Con todo hay esperanza en el futuro, en donde aún le restan partidos sin público como local en el estadio Santa Laura.
O´higgins, con dt nuevo será el próximo desafío y la primera semana de septiembre se viene un partido clave.
Este será el súperclasico contra Colo Colo el que de seguro marcará no sólo la posición de la U en la tabla sino a Mauricio Pellegrino y su renovación en el club.