Un fuerte cruce de declaraciones protagonizaron el accionista de Blanco y Negro, Aníbal Mosa y el presidente de la concesionaria Alfredo Stöhwing lo que generó un quiebre total en Colo Colo.
Todo comenzó por la molestia de Mosa por la venta de Damián Pizarro al Udinese por 3.8 millones de dólares por el 70 por ciento del pase, puesto que para el puertomontino fue regalar al delantero, pese a que seguirá hasta junio en el club.
«No me gustó para nada, no estuve de acuerdo, de hecho voté en contra. Encuentro que a Damián lo regalamos, así lo hice ver en el directorio, no era el momento para vender a Damián», dijo Mosa.
«Sigo creyendo que fue un error la venta de Damián, aparte que pagado en chirlito. Nos compraron y nos hicieron un plan de pago como quien compra un refrigerador en una multitienda. Son varias cuotas», agregó.
Y la respuesta no se hizo esperar y Stöhwing simplemente, destrozó a Mosa por su período como presidente de ByN.
“No me llama la atención, tiene una obsesión por ser presidente del club, y todos los años empieza una campaña por hacerse popular, con opiniones desafortunadas con miras a abril», expresó Stöhwing.
El fuerte quiebre en Colo Colo
«Me extraña poderosamente, es alguien que protagonizó una de las peores administraciones en la historia del club, perdió 15 millones de dólares en su presidencia, todavía estamos pagando eso, tratando de recuperar las finanzas del club, y es la principal razón por la cual no podemos acceder a refuerzos mayores», complementó el presidente de la concesionaria.
Por último, sostuvo que “si tuviéramos esa plata podríamos hacer maravilla, y estuvimos a punto de irnos a la Primera B. Decir como hacer las cosas, no tiene respaldo moral para hacerlo, dado el análisis objetivo de su presidencia».