Universidad de Chile prepara un importante recorte de jugadores pensando en la próxima temporada. Uno de ellos es Pablo Aránguiz, quien viene de protagonizar un escándalo fuera de la cancha, agrediendo a un guardia fuera de un recinto nocturno.
Si bien, el jugador negó estas acusaciones, en el club lo tienen fuera de las citaciones hasta que la justicia entregue el veredicto del caso. Esta situación sumada a su bajo rendimiento en la temporada tiene a la dirigencia incómoda y todo indica que le buscarán una salida a fin de año.
De concretarse esto, según informa el periodista Rodrigo Arellano de TVN, Ñublense le abriría las puertas y se pone primero en la lista para recibir al volante nacido en Unión Española. Cabe recordar que los chillanejos, ya se han llevado a jugadores que no rindieron en los azules, sacándole un gran provecho de la mano de Jaime García.
Uno de ellos fue Nicolás Guerra, quien era uno de los grandes proyectos de la cantera universitaria, pero que no logró consolidarse en el primer equipo, partió a Chillán y tomó un segundo aire que en la actualidad lo tiene como titular y una pieza fundamental en el cuadro sureño.
La situación de Aránguiz se definirá una vez termine la temporada y un préstamo no se ve con malos ojos, considerando que tiene contrato hasta fines del próximo año.