«Yo no me puedo quejar. A mí la gente me quiere mucho y me respeta mucho. Yo no me quejo, nunca me he quejado“.
Con estas palabras, el ídolo colocolino de los 80′ Carlos Caszely se refirió a las palabras de Alexis Sánchez ayer en su primera conferencia de prensa tras su arribo a Marsella, Francia.
“Uno nunca es ídolo en su país y los chilenos somos así, nunca tratamos de cuidar lo nuestro y muchas veces se quiere más lo de afuera“, indicó el flamante refuerzo del Olympique tras calzarse la camiseta del club.
Las palabras del delantero de la Selección Chilena no cayeron bien en Chile, donde tanto los aficionados como los medios especializados aseguran que Sánchez es muy querido en Chile. No solo por pertenecer a la denominada generación dorada, sino porque es el autor del gol que más alegrías le ha dado a la afición: el penal que significó la primera Copa América para el país.
En este contexto, el medio Redgol contactó a Caszely y le preguntó acerca de los dichos del «niño maravilla», pero el ex 9 albo se limitó a asegurar que su experiencia es totalmente distinta.
Aún más luego del fallecimiento -hade seis meses- de su esposa, María de los Ángeles Guerra: “Yo no me puedo quejar porque he sentido un cariño tan grande, un respeto tan grande de todo el mundo. Por ese lado estoy conforme, pero la pena no se me pasa y no se me pasa”.
Añadió que seguramente, lo ocurrido con Alexis, «es por la idiosincrasia que existe, no es por el futbolista o por el artista. Porque todo el mundo olvida, y lo que pasa es que después de los 60 o 70 años, ya pasaste de ser un hombre útil, al revés del otro lado del mundo, donde se respeta más al más viejo».
Según Caszely «yo soy cercano a todo el mundo. Muy cercano. Y lo mantuve siempre, toda la vida. Cuando me decían ‘oye, te vamos a poner un guardia’: ¡Guardia para qué! ¿Están locos? ¡No, no, no! Y nunca negué una foto».