La vida sentimental de Marcelo “Chino” Ríos volvió a instalarse en el centro del comentario público luego de que Adriana Barrientos entregara antecedentes que apuntan a una nueva relación del extenista. La modelo y panelista sorprendió al asegurar que maneja información directa sobre el presente amoroso del ex número uno del mundo, desatando un nuevo foco de atención mediática en torno a una figura que, pese a su retiro, nunca ha salido del radar.
Las declaraciones surgieron en un espacio televisivo de farándula, donde Barrientos deslizó que la nueva pareja de Ríos no sería una relación casual ni reciente, sino un vínculo que se habría consolidado lejos del ruido público. Según versiones recogidas en otros medios del espectáculo, el exdeportista habría optado por un bajo perfil, manteniendo su vida privada fuera de redes sociales y apariciones públicas.
También te puede interesar
Adriana Barrientos remece la farándula
El comentario no pasó inadvertido. En la industria televisiva se interpretó como una revelación estratégica, considerando el historial del “Chino” Ríos, marcado por relaciones mediáticas, quiebres expuestos y un vínculo permanente con la polémica. La intervención de Barrientos fue leída como una señal de que, aunque Ríos no habla, su entorno y quienes dicen conocerlo siguen dispuestos a hacerlo.
Hasta ahora, Marcelo Ríos no ha confirmado ni desmentido la información, fiel a un estilo que ha privilegiado el silencio frente a la especulación. Sin embargo, la revelación vuelve a tensionar la frontera entre lo privado y lo público, especialmente cuando se trata de figuras que, aun sin buscar exposición, siguen siendo parte del circuito informativo del espectáculo nacional.
El episodio deja en evidencia una constante de la farándula chilena: la imposibilidad de que ciertos nombres desaparezcan del relato mediático. Aunque retirado del deporte y alejado de la televisión, el “Chino” Ríos sigue siendo noticia, esta vez no por sus declaraciones ni por su carácter, sino por una vida personal que, nuevamente, otros se encargan de poner sobre la mesa.















