Denuncia de Ignacia Baeza contra supuesto iriólogo sacude redes y alerta sobre falsas terapias
La actriz Ignacia Baeza remeció la opinión pública tras denunciar un grave episodio de presunto abuso ocurrido durante una consulta con un supuesto iriólogo, situación que —según su testimonio— cruzó todos los límites profesionales y personales. El relato, difundido en medios y redes sociales, volvió a encender las alarmas sobre prácticas pseudomédicas que operan sin regulación ni fiscalización efectiva en Chile.
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De acuerdo con lo señalado por Baeza, el individuo se presentó como terapeuta alternativo y, amparado en ese rol, le habría solicitado desnudarse bajo argumentos sin sustento clínico, generando una experiencia que la actriz describió como invasiva y traumática. La denuncia no solo apunta a un hecho puntual, sino también a un sistema paralelo de “terapias” que se mueve en una peligrosa zona gris entre la fe, la ignorancia y el abuso de poder.
Denuncia de Ignacia Baeza
Tras conocerse el caso, diversas voces del mundo de la salud y del espectáculo reaccionaron con preocupación, subrayando la necesidad de diferenciar entre medicina basada en evidencia y prácticas que no cuentan con respaldo científico. La iridología, en particular, ha sido cuestionada reiteradamente por colegios médicos y expertos, quienes advierten que no tiene validez diagnóstica y puede abrir la puerta a situaciones de riesgo para los pacientes.
En redes sociales, el testimonio de Baeza generó una ola de apoyo, pero también reabrió un debate incómodo: la facilidad con que personas sin credenciales formales acceden a la intimidad física y emocional de otros, especialmente mujeres, bajo la promesa de sanación o bienestar. La exposición pública del caso puso el foco en una responsabilidad que va más allá de lo individual y que interpela a las autoridades sanitarias.
El relato de Ignacia Baeza, más que un episodio aislado, funciona como una advertencia. En un contexto donde proliferan terapias alternativas sin control, la denuncia instala una pregunta urgente: ¿cuántos casos similares permanecen en silencio? Mientras se esclarecen los hechos por las vías correspondientes, el caso vuelve a mostrar la fragilidad de los límites cuando no existen reglas claras ni fiscalización efectiva.











