Un tenso e inesperado episodio televisivo protagonizó Carla Ochoa luego de que una médium lanzara en pantalla un supuesto mensaje atribuido a Miguel “Negro” Piñera, situación que descolocó visiblemente a la panelista y generó un abrupto quiebre en el tono del programa. El aviso, descrito como personal y sensible, no fue explicado en detalle, lo que aumentó la incomodidad tanto en el estudio como entre los televidentes.
El momento ocurrió en plena conversación distendida, cuando la médium aseguró recibir una señal vinculada al fallecido músico y empresario. Sin embargo, al ser consultada para profundizar, optó por no entregar mayores antecedentes en televisión, argumentando que se trataba de un mensaje que no podía desarrollarse públicamente. La decisión dejó a Carla Ochoa sin margen de reacción y al programa navegando en un silencio poco habitual para este tipo de espacios.
Incómodo momento en TV
El episodio rápidamente fue recogido por distintos medios de espectáculos y comentado en redes sociales, donde usuarios cuestionaron el uso de figuras fallecidas como recurso televisivo y el impacto emocional que este tipo de intervenciones puede generar en personas cercanas. No es la primera vez que la figura del “Negro” Piñera reaparece en este tipo de relatos mediúmnicos, lo que ha generado críticas por la reiteración y espectacularización del recuerdo.
Desde una mirada más amplia, lo ocurrido vuelve a poner sobre la mesa los límites éticos del entretenimiento televisivo, especialmente cuando se cruza con el duelo, la fe y la exposición pública. La televisión abierta, en su búsqueda constante de impacto, sigue tensionando la frontera entre lo íntimo y lo exhibible, muchas veces sin medir las consecuencias.
Más allá del desconcierto puntual de Carla Ochoa, el momento dejó una señal clara: el recurso de lo paranormal sigue siendo utilizado como golpe de efecto, aunque el costo sea el silencio incómodo y la sensación de haber cruzado una línea invisible. En la TV chilena, no todo aviso necesita ser dicho, y no todo silencio pasa inadvertido.














