A casi doce meses de una boda que muchos describieron como un “sí” sin regreso en el mundo del espectáculo local, el cantante Miguelo y su esposa, la educadora de párvulos y productora audiovisual Andrea Yarur, anunciaron su separación, dejando a la farándula y a sus seguidores con más preguntas que certezas sobre lo que realmente ocurrió detrás de esta ruptura.
El vínculo sentimental, que se formalizó en noviembre de 2024 en una ceremonia celebrada con amigos y figuras del medio, parecía sólido y lleno de afecto. En ese entonces, el artista declaró en medios que su pareja había sido un “apoyo maravilloso” y que estaban viviendo “muy buenos momentos”, palabras que hoy suenan como ecos de un pasado más optimista.
Miguelo y Andrea Yarur
Sin embargo, según fuentes citadas en Glamorama y ampliadas en el podcast Bombastic de Cecilia Gutiérrez, la separación del año no habría sido tan tranquila ni amigable como el comunicado oficial sugiere.
Fuentes allegadas indican que conflictos económicos, supuestos episodios de infidelidad y discrepancias en torno a la cronología de la relación complicaron aún más la convivencia y el entendimiento entre ambos. Aunque ninguna de las partes ha emitido declaraciones públicas sobre estos detalles, las versiones filtradas apuntan a que lo que se entregó a la prensa es solo “la punta del iceberg”.















