El histórico exentrenador del La Roja, Nelson Acosta, fue internado de urgencia durante la mañana de este viernes en la Clínica Isamédica, tras sufrir una fuerte baja en su frecuencia cardíaca, en medio de una delicada condición de salud. El ingreso generó alerta inmediata en el mundo del fútbol nacional.
Según el comunicado del recinto asistencial, Acosta, de 81 años, fue trasladado a la Unidad de Paciente Crítico (UPC), donde permanece acompañado por su familia. Aunque su estado fue descrito como “estable dentro de lo delicado”, el cuadro preocupa: la clínica subrayó que, dada su edad y el diagnóstico previo de Alzheimer —que padece desde 2017— requiere observación intensiva.
Nelson Acosta ingresa de urgencia
En los últimos meses, allegados al exdirector técnico habían manifestado preocupación por su frágil estado. Incluso hace dos semanas un antiguo colaborador afirmó que “está delicadito de salud”, dejando entrever que no habría vuelta atrás frente al deterioro.
Con este nuevo episodio, crece la sensación de que la salud de Acosta se ha convertido en una carga —y un reto— para quienes aún lo recuerdan con respeto.
Más allá del dolor personal, la emergencia reabre una vieja pregunta sobre la vulnerabilidad de los íconos del fútbol chileno: muchos envejecen fuera del foco público, sin el reconocimiento permanente que sus hazañas merecen. Acosta, quien llevó a Chile al Mundial de 1998 y marcó época en clubes como Cobreloa y Everton de Viña del Mar, representa extinción de una generación dorada.
Por ahora, la expectativa se centra en un pronóstico certero: la clínica adelantó que estabilizarlo “por completo” tomará tiempo, considerando sus antecedentes y la necesidad de monitoreo. A sus 81 años, el otrora “profe” de La Roja necesita más que nunca cuidados. Su ingreso a la UPC no es una baja más: es una alerta para el fútbol chileno.















