En plena campaña rumbo al balotaje, un veterano del esoterismo político vuelve a encender el debate: el tarotista Sammy Tarot —quien sorprendió a muchos por sus predicciones previas— lanzó una nueva lectura para la segunda vuelta presidencial que, según él, podría cambiar el curso del resultado.
En su última tirada, Sammy combinó el Diez de Oros, el Cuatro de Espadas y el Nueve de Bastos, cartas que interpreta como una señal de ventaja para la figura masculina apoyada por grupos económicos, pero también de un posible “despertar” o cambio si la tensión social crece.
“Kast iría adelante, pero no hay que descartar un vuelco por sabiduría del pasado”, aseguró.
Tarotista que “acertó todo” da nueva predicción
Para Sammy, la segunda vuelta no está sentenciada: “El tarot es una variable, no es estable”, explicó, subrayando que el nueve representa al ermitaño, un arquetipo de introspección que podría presionar para un cambio inesperado si las personas sienten que se juegan algo valioso del pasado.
Este nuevo vaticinio ha generado reacciones entre quienes tomaban sus predicciones más como entretenimiento: algunos lo ven como una confirmación de escenarios ya contingentes, otros como una provocación esotérica que apunta al nervio del momento.
En medio de encuestas apretadas, la certeza nunca ha sido tan esquiva, y el tarot —aunque no es ciencia— promete seguir siendo una pieza más de la conversación política que se asoma como decisiva para lo que viene.














