Pasó por la vida entregando energía inagotable, cariño para todo el que le conoció y una tremenda fuerza interior que irradiaba confianza frente a todos y todo en la vida.
Fue Carlos Agustín Herdocio Díaz, quien dejó de existir a edad de 53 años producto de un infarto al miocardio mientras realizaba su trabajo como técnico en refrigeración en Isla de Pascua.
Personaje ícono del cincuentenario club Unión Quilpué, del sector Malaquías Concha, en la comuna de La Granja, «el Guatón» Carlitos, como se le conocía en las canchas, permaneció desde muy pequeño ligado al futbol amateur.
Si bien no se le recuerdan títulos o grandes campañas deportivas, Carlitos sí será recordado siempre por su amistosa actitud, amor a su querido Quilpué y al compañerismo que regaló en cualquiera de las canchas donde calzara los guantes de arquero.
Ágil bajo los tres palos, de excelentes reflejos y gran motivador, «el guatón Carlos» fue destacado en todos los torneos que disputó como adulto, debido a las felinas reacciones que era capaz de regalar, pese a su estatura y corpulencia.
Según informó la familia, pese a la terrible noticia de su partida, Carlos se lleva el recuerdo y cariño de centenares de «amigos», y próximamente conocerán detalles del sepelio. Todo una vez que regresen sus restos desde Isla de Pascua.
En Unión Quilpué, club en que militó desde las divisiones infantiles, el presidente Oscar Oliva, destacó su «compromiso permanente y hasta más allá de sus posibilidades, con este Club, con su gente y con el deporte amateur en general».
Se trata de una de las más importantes pérdidas para las ligar Malaquías Concha y Monumetal, pues el «Guatón Carlos» solo supo dejar amigos, buenos recuerdos y grandes tapadas. Además de una larga lista de sonrisas y buena onda para quién le conociera.
Hijo de don José y María Isabel, A «Carlitos» lo lloran su esposa Elcira y sus dos hijos Jessica y Carlos, además de un centenar de socios del histórico club de calle Quilpué.
Tras su partida -que se suma a la de Luis, su hermano mayor, hace un año- Carlos deja también tres hermanos, también profundamente ligados al club social y deportivo que desde la infancia han sabido enriquecer y potenciar: Elisa, Francisco y Armando.
Entre ellos, Armando, su hermano mayor, quien se encontraba en su compañía al momento de su deceso, envió desde Isla de Pascua agradecimientos para los cientos de mensajes de pesar y solidaridad por esta enorme pérdida que enluta al fútbol de la zona sur de Santiago y al deporte nacional en general.