Un giro inesperado agita el caso del triple homicidio ocurrido en la comuna de La Reina. La actriz Yuyuniz Navas, quien había permanecido en silencio tras ser vinculada públicamente al crimen, rompió su reserva y entregó una declaración con fuertes críticas al uso mediático de su nombre: “Me siento como sucia… me involucraron en algo en lo que no tengo absolutamente nada que ver”.<span class="Apple-converted-space"> </span> Según la versión difundida por su entorno y repetida en diversos medios, Navas — citada inicialmente como testigo clave — habría sido identificada por cámaras de seguridad en las cercanías de la casa donde vivía la víctima: el fotógrafo Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos. La defensa del principal imputado, Jorge Ugalde Parraguez —quien se encuentra en prisión preventiva desde el 4 de noviembre— habría usado esa imagen para solicitar su declaración, asegurando que su presencia podría aportar al esclarecimiento del crimen.<span class="Apple-converted-space"> </span> <h3>Nuevas fisuras en la versión oficial</h3> No obstante, en su descargo público la actriz afirma que su paso por el sector ese 18 de octubre fue completamente inocente: “Llegué cerca de las 14:30… íbamos a almorzar”. Según ella, estancó su auto y se dirigió no a la casa donde ocurrió el crimen, sino a una vivienda vecina de una persona de su confianza. En sus palabras: “Ese día no escuché ni un grito ni un ruido ni golpe. Nada”.<span class="Apple-converted-space"> </span>Agregó que —entre el estrés mediático y las especulaciones— no ha podido “dejar de pensar en la cara del imputado… verme involucrada en algo que no tiene nada que ver conmigo, ni con mi historia”.<span class="Apple-converted-space"> </span> La versión de la defensa de Ugalde va en otra dirección. Su abogado, Marcelo Castillo, considera que el testimonio de Navas es “fundamental” para aclarar el caso, puesto que en las imágenes captadas por cámaras aparece una mujer saliendo de un auto cuya patente correspondería a la actriz, justo en las horas en que ocurrió el homicidio. Sin embargo, el propio defensor ha recalcado que eso no implica imputación: según él, “ella no participó del crimen. Tiene una relación con una casa vecina, pero no tiene ninguna vinculación con los hechos”.<span class="Apple-converted-space"> </span> Este nuevo capítulo abre varias interrogantes: ¿puede un testimonio aportar luz en medio del laberinto judicial de este caso, o lo que se busca es desviar la atención? La defensa de Navas alerta que su nombre, por ser “conocido”, ha sido usado con liviandad informativa, lo que —además de afectar su honra— podría dañar la credibilidad de la investigación.<span class="Apple-converted-space"> </span> Mientras tanto, la investigación sigue su curso. Las cámaras validaron su presencia, pero restará que la justicia y la PDI determinen si su declaración aporta datos concretos o simplemente reconstruye coincidencias. De lo que no hay duda: este episodio expone nuevamente las contradicciones entre la búsqueda de verdad judicial y la presión mediática sobre personas vinculadas tangencialmente a hechos de alto impacto social.