La conocida influencer Marité Matus ha dado un giro radical a su ruptura con el ex chico reality Camilo Huerta: no solo cortó por WhatsApp, sino que presentó una demanda legal por un negocio conjunto que él no le habría devuelto.
Según fuentes cercanas, detrás del fin de la relación –y del matrimonio celebrado en 2023– se esconde un conflicto económico que rebasa lo sentimental.
Según reveló la periodista Cecilia Gutiérrez, la demanda de Matus apunta a un dispensario/tienda que ella financió íntegramente, pero cuyas utilidades y titularidad quedaron en manos de Huerta.
Marité Matus demanda a Camilo Huerta
“Lo demandó por una tienda… que toda la inversión fue de ella y él no le ha devuelto ni un peso”, dijo Gutiérrez en sus redes. Este giro transforma lo que muchos consideraban un simple quiebre de pareja en un litigio abierto donde lo económico gana terreno frente al romanticismo.
El detonante que encendió la bomba: Huerta habría finalizado la relación mediante un mensaje de WhatsApp, para luego abandonar la casa al día siguiente. Este desdén, aseguran cercanos a Matus, fue el golpe final que aceleró la demanda.
“Lo que más le ha dolido a Marité es que Camilo terminó la relación por WhatsApp y al otro día se va de la casa, y listo”, añadió Gutiérrez. El asunto plantea una incómoda mezcla de autoridad emocional, dinero y negocio que, hasta ahora, casi nadie en el entorno mediático había atrevido a explorar.
Lo que comienza como una “simple” separación se transforma en un ejercicio de poder y dinero: según info previa, Matus —ex esposa del futbolista Arturo Vidal— habría aportado los recursos para el emprendimiento, mientras que Huerta acumuló la titularidad y ahora parece desinteresado en devolver lo invertido.
Qué se juega aquí? Matus busca recuperar no solo una empresa sino también el control sobre su imagen y su patrimonio; Huerta, por su lado, carga con una reputación que podría quedar marcada si no enfrenta la demanda.
En este escenario, la pregunta es clara: ¿Se trató de un amor genuino o de un negocio mal cerrado disfrazado de pareja? Y más importante aún: ¿cuántas relaciones mediáticas acaban en tribunales por la mezcla de afecto y finanzas?
La historia de Marité y Camilo expone que, en el mundo del espectáculo chileno, la línea entre empresa y pareja puede ser más frágil de lo que parece.














