La U y el nacional siguen siendo un dolor de cabeza para los dirigentes de Azul Azul quienes tenían la esperanza de usarlo este año.
Desde 2020 que los azules no han podido usar el reciento de Ñuñoa debido al cierre por las obras de los Panamericanos.
Y aunque al coliseo central no se la ha hecho absolutamente nada, este sigue cerrado salvo para evento musicales.
Lo anterior ha generado un gran conflicto para los azules quienes han sido locales prácticamente en todo _Chile.
Rancagua, Santa Laura, La Serena, Talcahuano, Concepción y Valparapiso han sido algunos de los lugares en que los azules juegan.
El periplo de los hinchas ha sido largo y la esperanza de usar el Nacional este 2023 en al menos unos partidos se desvaneció.
Esto luego que Israel Castro confirmara a Red Gol que el recinto permanerá cerrado hasta después de los panamericanos.
Cabe señalar que estos juegos comienzan el 20 de octubre y se extenderám por más de un mes siendo imposible su uso.
Desde ya la U deberá buscar recinto para recibir el clásico de la segunda rueda con Colo Colo y a la UC con todos los problemas que eso acarrea.
Tras estas noticias es más urgente que nunca que Azul Azul agilice las gestiones en Lampa para poder terminar con la pesadilla del estadio de la U y el nacional.