Solo 20 de las 58 medidas que contenía el borrador final del proyecto de Constitución -que el país deberá aprobar o rechazar en septiembre próximo- fue aprobado ayer durante votaciones en el pleno de la Convención Constitucional.
El resultado equivale al 34% de aprobación general del texto. Y obligará a los convencionales a reiniciar diversas negociaciones para obtener un texto coherente de cara a la próxima sesión plenaria, que se efectuará el viernes 10.
Según el relato de los propios convencionales, la votación comenzó a mostrar discrepancias insalvables cuando se votó las normas relacionadas con la gradualidad con que entraría en vigencia la nueva carta magna, en caso de ser aprobada en el plebiscito de salida.
Así, al momento de votarse la norma que establecía un quorum de dos tercios para que el actual Congreso pudiera realizarle reformas, ésta fue rechazada, lo que desencadenó una serie de rechazos sucesivos.
Rechazos
Entre los rechazos, el que despertó mayor enojo entre los convencionales más moderados fue la norma que «los órganos del Estado deberán adecuar su normativa conforme a lo establecido en la nueva Constitución, dentro de un plazo no superior a cinco años desde su entrada en vigencia».
Ello, porque desde la izquierda más radicalizada se consideró que dicha norma implicaba «congelar» por cinco años la puesta en régimen del nuevo cuerpo legal.
También fue rechazado, por lo que tendrá que volver a su comisión de origen, la medida que todos los senadores -incluso los que lleven hasta entonces la mitad de su mandato- culminen sus funciones en marzo de 2026.
También quedó en letra muerta la idea de otorgar plenos poderes al Servicio Electoral (Servel) si es que un año antes de la próxima elección no se ha promulgado la ley que permitiría votar a los jóvenes de 16 y 17 años.
En la misma condición quedó la idea de que tras la entrada en vigencia de la nueva Carta Magna se puedan crear las nuevas regiones “autónomas” de Chiloé y Aconcagua.
Otra norma largamente discutida en los últimos meses pero que ayer se rechazó fue la que ordenaba que con la sola entrada en vigencia de la nueva constitución “todos los derechos de aprovechamiento de aguas otorgados hasta entonces, debían considerarse ‘para todos los efectos legales’ autorizaciones de uso de agua”.
Artículos aprobados
Una de las normas que alcanzó mayor consenso fue la que establece la prohibición de que el Presidente del periodo 22-26 no pueda presentarse a una reelección.
Además, se votó a favor que el nuevo cuerpo legal entraría en vigencia desde la misma fecha de su publicación en el Diario Oficial, esto es dentro de los primeros 10 días de su promulgación, dejando en condición de “derogada” la constitución previa.
También se aprobó el mandato al Presidente de la República para que diseñe y presente al Congreso distintos proyectos de ley destinados a crear el Sistema Nacional de Salud (plazo: 18 meses), Seguridad Social y Cuidado (plazo: 12 meses), Educación Pública (plazo: 24 meses), desde la hipotética entrada en vigencia de la nueva Constitución.
Todo, en la medida que el país ratifique estos y los artículos que los convencionales deberán renegociar a partir del próximo viernes.