Hoy fuimos testigos del desgarrador testimonio de la hija del trabajador asesinado en la comuna de Cerrillos, cuyo cuerpo fue hallado a un costado de la Ruta 78 durante la mañana de este martes.
Según los primeros antecedentes, el hombre que tenía 51 años habría sido atacado mientras cumplía con su labor como nochero.
El capitán Erick Sepúlveda, de la 34a. Comisaría Cerrillos, sostuvo que “lamentablemente no encontramos con esta situación en horas de la mañana. Una persona que llegó a su lugar de trabajo, se encontró con que esta persona se encontraba fallecida. Con su rostro ensangrentado, por lo tanto nosotros concurrimos de inmediato”.
“Acá se están realizando sondeos de terreno de una empresa. Una persona que es empleado encontró a esta persona que prestaba servicios como nochero”, explicó.
El uniformado aseguró que la víctima “se encuentra con signo evidentes de haber sido víctima de una agresión”.
Por otra parte, Carabineros realiza pericias correspondientes y poder dar con el paradero de el o los responsables del crimen.
Desgarrador testimonio de la hija
En diálogo con los medios de comunicación, la joven denunció la ilegalidad del trabajo encomendado a su padre, quien fue contactado ayer para cumplir esta misión.
“Ayer le ofrecieron un trabajo, y este ‘amigo’ empleador le ofreció venir a cuidar la máquina que estaba en la mitad de la autopista, completamente ilegal, no tenía ayuda, no tenía agua, no tenía absolutamente nada”, lamentó entre lágrimas.
Asimismo acusó que su padre “estuvo solo durante la noche cuidando una máquina la cual realmente no creo que necesite algo que tenga que cuidarse. Vino ayer por 40 mil pesos, vino a trabajar”.
La hija del nochero agregó que “hasta las una de la mañana, según sus jefes, él había mandado un audio, porque se reportaba cada una hora para decir que todo estaba bien, de que se le habían metido a robar, que habían unos tipos y eso fue lo que supimos”.
“Yo creo que en ese momento le tienen que haber robado todo y ahí lo golpearon, porque cuando llegué estaba golpeado”, indicó.
“Cuando nosotros llegamos no tenía nada, estaba solo con su pantalón botado en el suelo. Llegué yo primero, incluso llegué antes que sus propios jefes, que el propio tipo que lo vino a dejar aquí botado”, lamentó.