La Municipalidad de Colina detectó serias deficiencias e invalidó el permiso para la construcción de un terminal de buses eléctricos que el Ministerio de Transportes había adjudicado en 2023.
Se trata del nuevo recorrido eléctrico entre Colina, Tiltil y Santiago, que apuntaba a convertirse en el primer servicio de buses eléctricos del área semi urbana de la Región Metropolitana.
El hecho implicaría un serio revés en la implementación de un servicio largamente demandado por más de 190 mil habitantes de Colina: el primer proyecto de transporte público mediante buses eléctricos fuera del sistema Red (ex Transantiago).
Ello, porque hasta el momento de la invalidación del permiso, el proyecto no presentaba avance estructural alguno y acumulaba más de 180 días de retraso respecto del cronograma oficial.
Además, se detectó que la División de Transporte Público Regional (DTPR) otorgó el contrato de operación a una empresa cuyo terminal no contaba con factibilidad técnica para convertirse en cargador de buses.
La decisión de la Dirección de Obras Municipales (DOM) -encabezada por el arquitecto Iván León Correa- echó por tierra la polémica adjudicación del servicio que el Gobierno estaba empujando.
El proyecto, había sido adjudicado en marzo de 2023 por la División de Transporte Público Regional (DTPR) del Ministerio de Transportes (MTT) a la empresa Damir SA., que para entonces acumulaba cientos de denuncias laborales, multas impagas y hasta una suspensión por incumplimiento de contrato por parte del MTT.
De hecho, el proceso de adjudicación de los 40 nuevos buses eléctricos implicaba un subsidio estatal de US$ 22 millones, cuestión que incluso fue cuestionada por la Contraloría General de la República.
Ya en marzo del año pasado el órgano contralor había dejado en suspenso el proceso, dada el alto nivel de cuestionamientos que entonces acumulaba la empresa y las dudas respecto de por qué el Ministerio de Transportes asignó el servicio a una firma que acumulaba cientos de denuncias laborales y de tránsito.
Las razones del rechazo
Si bien tanto la comunidad como el municipio de Colina habían cifrado esperanzas de contar con un mejor estándar de servicios para sus traslados hacia la ciudad, la Dirección de Obras Municipales decidió terminar de una vez con las constantes dilaciones.
Según la resolución DOM Nº 15 del 5 de septiembre pasado, la Dirección de Obras determinó invalidar el permiso de edificación que se había autorizado en septiembre de 2024.
Entre otras razones, la invalidación del permiso se debió a la errónea clasificación del terreno y la incompatibilidad del predio para la instalación de un empalme eléctrico de grandes dimensiones.
Pero además, en la revisión de los antecedentes presentados por la empresa Damir a la DOM detectó que tanto el terreno propuesto para la construcción del terminal «no tendría sustento jurídico según las normas urbanísticas y plan regulador local».
Lo anterior implica que el terreno presentado por la empresa preliminarmente adjudicada y respaldado por la DTPR, no sería apto para la construcción de una línea de mediana tensión eléctrica destinada a la carga de los vehículos.
Adicionalmente, la DOM detectó severas inconsistencias en el rol y la clasificación urbanística del predio presentado como futuro terminal, lo que generó un severo cuestionamiento a la labor de fiscalización del Ministerio de Transportes.
La posición y el rol del MTT
Hasta ahora, la DTPR -que encabeza el ingeniero Cristóbal Pineda- había pasado por alto las irregularidades en torno al proceso, e incluso había otorgado prórrogas del plazo para su construcción.
En ese marco, fue la DOM la única entidad pública capaz de sincerar las condiciones en que avanzaba el proyecto.
Consultado por www.sintesischile.cl respecto de la invalidación del permiso y la posición que adoptará la cartera, la DTPR se limitó a informar que «se tendrá en consideración la invalidación del permiso».
Ello, pese a que la invalidación del permiso urbanístico prácticamente hace inviable la construcción de un sistema de carga para los buses.
En tanto que la alcaldesa de Colina, Isabel Valenzuela, se limitó a respaldar el accionar del director de Obras Municipales, quien se vio sometido a fuertes presiones para continuar con el proceso.
El futuro del proyecto
Tras la confirmación de la invalidación, al Ministerio de Transportes le tocará explicar por qué se permitió adjudicar el millonario proyecto a una compañía severamente cuestionada.
Pero le corresponderá definir la metodología con que espera cumplir con la promesa de ofrecer un servicio de transporte público eficiente, limpio y constante para los más de 190 mil habitantes del sector Colina y Tiltil.
Revisa aquí el decreto de invalidación de la DOM de Colina.