En los mensajes descarta consentimiento
«Si hubiera puesto límites desde un principio nada de esto estaría pasando”“Su poder pudo más que mis límites. Yo no consentí. Jamás se me hubiese pasado por la cabeza. No intercambiamos mensajes constantemente y tampoco lo vi fuera de las dos veces. La primera me paralizó, la segunda me paralizó y fue la que me robó la vida”“No fue el tiempo ni la interacción. No había una construcción de algo. Ni siquiera sutil que le diera certeza de que podía estar conmigo y terminó en esta pesadilla que está haciendo que me duela respirar»«Es una situación difícil, probablemente de las más dolorosas que he pasado, estoy a la espera de que se termine un día y pasar al otro intentando que la nebulosa de mi cabeza baje poco a poco”















