Ministro de Justicia, Jaime Gajardo admitió existencia de osamentas sin periciar en el SML.
El secretario de Estado, aclaró que los restos son de tamaño muy pequeño y en mal estado, tras los cuestionamientos al Servicio Médico Legal.
El ministro de Justicia abordó los recientes cuestionamientos al Servicio Médico Legal (SML) luego de conocerse el caso de un estudiante cuyo cuerpo permaneció más de dos meses sin ser identificado.
En conversación con Radio Bío Bío, Gajardo reconoció que existen algunas osamentas que no han sido periciadas, aunque precisó que corresponden a restos muy pequeños y en malas condiciones.
Gajardo admitió existencia de osamentas sin periciar
“Efectivamente hay osamentas que no han sido periciadas, pero se trata de fragmentos óseos muy deteriorados, que no permiten obtener resultados científicos concluyentes”, explicó el ministro.
Agregó que estos restos se encuentran en el SML y que la institución mantiene un registro de su origen y características.
Las declaraciones se dan en medio de la polémica que ha afectado al SML.
Ello, luego de que se revelara que el cuerpo de un joven estuvo más de dos meses sin ser identificado, lo que generó críticas hacia los protocolos de identificación forense.
Gajardo subrayó que los casos de osamentas pendientes no corresponden a situaciones similares.
Por el contrario, dijo, serían restos de difícil análisis que requieren técnicas avanzadas de genética o de antropología forense.
Gajardo destacó además que este tipo de hallazgos es frecuente en investigaciones antiguas o en casos de larga data.
Afirmó que los restos se encuentran fragmentados o expuestos a condiciones ambientales adversas.
“No se trata de cuerpos sin identificar, sino de elementos parciales que, por su deterioro, no permiten realizar peritajes útiles”, precisó.
Finalmente, Gajardo llamó a fortalecer la capacidad técnica del SML y a dotarlo de mayores recursos para acelerar los procesos pendientes.
“Es fundamental que se revise la dotación de profesionales y los medios tecnológicos con los que cuenta el servicio», dijo.
«Lo ocurrido en estos casos debe ser una oportunidad para mejorar los protocolos y evitar demoras que afecten la confianza pública”, concluyó.













