Dirigentes de la Asociación Nacional de Funcionarios de Gendarmería (Ansog) alertó hoy respecto del riesgo en la seguridad de los internos, custodios, visitas y vecinos del Penal el Manzano 2 de Concepción, tras el arribo al recinto del cofundador de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul.
El reclamo de los gendarmes se basa en que el recién ingresado Héctor Llaitul mantiene un listado de más de 400 «familiares» enrolados autorizados para ingresar al recinto para visitar al interno, sumado a que los privilegios o trato diferenciado que debe recibir el indigenista podría producir un problema con la población común del penal, más la falta de elementos de soporte médico.
Según indicó a radio Biobío el presidente del gremio de los trabajadores de Gendarmería, Eduardo Riquelme, «la mayor parte de la población penal, por régimen, tiene una opción de inscripción, de enrolamiento de visitas, de 3 personas; nos hemos enterado recién, que el interno que acaba de ingresar a la unidad penal de Biobío tiene enrolado a 400 personas».
Frente a ello, el dirigente dijo que el penal de El Manzano «desde mucho tiempo funciona con falencias estructurales y logísticas que hemos denunciado. No cuenta con un vehículo, con una ambulancia, no tiene las condiciones, si tuviéramos que sacar a este interno de alta connotación al hospital, no podríamos hacerlo de manera inmediata, porque la unidad concesionada no tiene estas características».
Respecto del arribo de Llaitul al penal de Concepción, Riquelme indicó que «tenemos que hacernos cargo, y bajo la figura del tecnicismo que maneja Gendarmería, poder buscar la mejor opción tanto para los internos que nosotros custodiamos, para la ciudadanía, y en ese sentido creemos óptimo que este tipo de internos salgan de la zona roja para poder darle una transparencia en el proceso».
«No hay ningún interno que tenga esa cantidad de parientes enrolados dentro del sistema carcelario; podremos deducir que son familiares, dentro de la cosmovisión que ellos tienen que esa es la forma de actuar, pero ponerlo en práctica, no sé como va a ser», precisó.