Fiebre de Baile: salida sorpresiva de Esteban Paredes estremece al reality y enciende críticas a Chilevisión
Un nuevo terremoto de entretención sacudió a Fiebre de Baile, el estelar de Chilevisión que volvió con fuerza este año bajo la conducción de Diana Bolocco. En una semana que prometía calma tras eliminaciones y actuaciones memorables, el programa vivió un giro inesperado: el ícono del fútbol chileno Esteban Paredes abandonó la competencia, desatando una ola de especulaciones y un inesperado reingreso dentro de la pista.
La productora oficial del espacio informó que el retiró de Paredes —hasta hace poco uno de los favoritos del público— obedeció a un problema médico serio, con una subida de presión arterial que, según la versión difundida por CHV, lo dejó fuera de la competencia. En consecuencia, Camila Andrade, eliminada apenas días antes, fue repescada para ocupar su lugar.
Salida sorpresiva de Esteban Paredes
Sin embargo, la versión oficial no ha convencido del todo. Panelistas del programa Zona de Estrellas apuntaron a una narrativa distinta: lejos de una emergencia de salud irreversible, Paredes habría decidido voluntariamente retirarse al enfrentarse a uno de los desafíos más exigentes del show, el temido aquadance, que muchos participantes han señalado como una de las pruebas más duras del ciclo. Según esta mirada, la supuesta lesión pudo haber sido un pretexto para evitar una presentación incómoda.
La controversia no se quedó en la pista: entre los fanáticos del programa y críticos de farándula, el episodio ha revivido el debate sobre la autenticidad de los realities chilenos. Algunos televidentes han señalado que las producciones a menudo “arreglan” salidas para favorecer el espectáculo o salvar reputaciones, lo que en redes ha sido descrito como una maniobra editorial más que una decisión deportiva o médica real.
Este tipo de movimientos internos también ha reactivado otras tensiones latentes en “Fiebre de Baile”: desde las duras críticas de jurados como Raquel Argandoña, cuestionada por sus evaluaciones y defensas públicas, hasta las expectativas del público por ver competencia genuina y no versiones maquilladas de un guion producido detrás de cámaras. Con el retorno de Camila Andrade, el reality no sólo vuelve a abrir su competencia, sino que también amplía el foco de la disputa detrás y delante de las luces de televisión.















