La influencer Daniela Castro, rompió el silencio este martes para revelar una noticia que hasta ahora mantenía en privado: sufrió una pérdida de embarazo, de la cual se enteró sólo en medio de controles médicos tras un cuadro de salud.
Castro contó que el episodio comenzó con molestias estomacales que derivaron en una hospitalización: “Llegué a la clínica por diarrea y me descubrieron anemia”, relató. Pero lo más grave apareció luego: exámenes ginecológicos detectaron que su cuerpo seguía produciendo hormonas como si aún estuviera gestando —aunque el embarazo ya había terminado. “Tuve una pérdida sin saberlo”, admitió, explicando que el útero estaba “súper activo”, vascularizado, y que ahí “quedó un mini yo que no vivió”.
Daniela Castro abre su dolor
La revelación de Castro —que causó conmoción en redes sociales y en el mundo del espectáculo— además aclaró la razón de su repentina ausencia del programa estelar en que participaba, Fiebre de Baile. Hasta ahora, muchos especulaban con una lesión u otro problema de salud, pero su anuncio puso una cruz emocional sobre las pistas: el desgaste y el cuerpo pasaron la cuenta.
Lejos del victimismo, Daniela acompañó su testimonio con una reflexión honesta: “Ahora que sé que quiero ser mamá, es mi prioridad.” Afirmó que no ha perdido la esperanza y que este duro revés —aunque la golpeó fuerte— la hizo “conectar conmigo misma”.
Este relato no solo visibiliza una tragedia íntima, sino que expone la fragilidad que muchas mujeres viven en silencio. En un país donde la maternidad se mediatiza, donde el éxito público convive con presiones físicas y emocionales, historias como la de Castro recuerdan que tras el brillo hay personas, dolores reales y decisiones profundas. Por ahora, su duelo es público —y también su deseo de sanar, sanar como mujer, como posible madre, como persona.
Ver esta publicación en Instagram















