La ausencia de Pamela Díaz en la Teletón remece al espectáculo y revive preocupación por Don Francisco
La Teletón volvió a unir al país frente a la pantalla, pero no pasó inadvertida la ausencia de uno de sus rostros habituales: Pamela Díaz. La animadora y figura recurrente del evento solidario no apareció en el escenario, lo que de inmediato encendió las especulaciones en redes sociales y en la industria televisiva, donde su presencia suele ser parte del engranaje comunicacional del cierre de año.
Con el paso de las horas, la propia “Fiera” salió a despejar dudas y explicó que su decisión responde a una suma de factores personales y profesionales, alejados de cualquier conflicto con la organización. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su sincera preocupación por el estado de salud de Mario Kreutzberger, Don Francisco, histórico líder y rostro emblemático de la cruzada solidaria, cuyo desgaste físico ha sido evidente en las últimas ediciones.
La ausencia de Pamela Díaz
Desde el entorno televisivo, diversos programas de farándula y análisis han coincidido en que la ausencia de Díaz refleja un cambio de ciclo en la Teletón, donde los rostros tradicionales comienzan a dar paso —de manera forzada o natural— a nuevas figuras. La animadora, lejos de polemizar, optó por un tono respetuoso, subrayando la importancia humana y simbólica que Don Francisco tiene no solo para el evento, sino para la televisión chilena en su conjunto.
El gesto no pasó inadvertido. En un medio acostumbrado a las polémicas y a las ausencias ruidosas, Pamela Díaz eligió un relato más íntimo, que pone el foco en el desgaste emocional y físico que conlleva sostener por décadas un evento de esta magnitud. Su preocupación abrió un debate silencioso, pero necesario, sobre el futuro de la Teletón y la transición de liderazgos que el país aún no termina de procesar.















