Pampita y Benjamín Vicuña protagonizaron una de las historias de amor mas queridas por el mundo del espectáculo chileno-argentino.
Un matrimonio de 10 años, de la cual nacieron sus cuatro hijos: Beltrán, Bautista, Benicio y Blanca, quien falleció en 2012, que vivió un sinfín de altos y bajos.
El triángulo amoroso que involucró a China Suárez y todo el drama de la palta y motorhome generó gran revuelo en ambos países, de los que aún hay coletazos.
Sin embargo, Carolina Ardohain logró recuperarse de la infidelidad y después de un tiempo, ha logrado mantener una buena relación con su ex, principalmente por los hijos.
Pero hay algo que nunca se recuperará tras el quiebre. Y fue lo que confesó la propia Pampita en una charla que tuvo con Zaira Nara, la hermana de Wanda, al otro lado de la cordillera.
“¿Cómo haces con los chicos? ¿Te pasó de sufrir los momentos de silencio?”, le consultó.
Pampita y Benjamín Vicuña tras el quiebre
Ante esto, Pampita se desahogó “me mata que no estén. No me voy a acostumbrar nunca a que finde por medio no estén o las vacaciones partirlas al medio. Mis hijos naturalmente tendrían que estar conmigo todo el tiempo”, explicó.
De igual modo, entiende que es parte del proceso.
“Me gusta verlos, me gusta que estén, me gusta que haya ruido en la casa. No me parece algo natural que no estén la mitad del tiempo. Me pierdo la mitad del tiempo de mis hijos por tener vidas separadas, me tengo que acostumbrar”, reflexionó.