En un nuevo capítulo de La Divina Comida, Vesta Lugg reveló complejo momento que vivió en un set de televisión.
En el estelar de comida, que contó también con la presencia de Luis Slimming, Mauricio Jürgensen, Maisa Rojas, la cantante recordó un incómodo momento que pasó en el programa Vértigo. En ese momento tuvo un desafortunado encuentro con Ernesto Belloni.«Yo creo que tengo dos momentos en mi carrera donde puedo decir que algo me hizo llorar», reveló, asegurando que pocas veces ha contado este suceso.
«Nunca he conversado esto porque yo era chica, me invitan a Vértigo el 2017″, detalló.
Vesta Lugg reveló complejo momento en Vértigo
Según relató la intérprete de «Brígida», esto ocurrió cuando realizaron la tradicional pregunta del pueblo: «¿Tú crees que eres un personaje dispensable?”.
«Yo me acuerdo que estaba respondiendo y alguien decide interrumpirme y decirme ‘¿sabes qué Vesta? Dejame darte una vueltecita, ¿cómo va a ser dispensable esta chiquilla tan bonita?’», contó Vesta Lugg sobre lo que ocurrió después.
Y fue cuando la artista tuvo un encuentro incómodo con el otro invitado. «Yo le digo ‘mira, nosotros no nos conocemos, pero no me gusta que me interrumpan’ (…) Ni siquiera me acuerdo de su hombre. Y fue muy heavy, yo me acuerdo que todo el público (pifió). Y dije ‘oh, hue… me van a echar primera’», comentó.
Al escucharla, Mauricio Jürgensen le pregunta si la gente la pifió por no participar en la dinámica. Vesta contestó: «no me quise parar a dar la vueltecita (…) Porque yo rayé la cancha. Ese tipo de chiste se tiraban, el doble sentido, de sexualizar sin su consentimiento a la mujer».
Lugg también hizo referencia a otro comentario que le dijeron. «‘Sonríe si eres tan bonita’, me decía Diana (Bolocco). ‘Pero, sonríe Vesta, eres tan bonita’. Y yo como, ¿por qué tengo que sonreír para ser válida en este espacio?».
Machismo en la televisión
La cantante recordó que este momento la tuvo mal varios días, dónde incluso no pudo seguir con su vida normal. «Salí, me echaron primero por supuesto. Yo me acuerdo que llegué a mi casa, me metí a mi pieza y me escondí en mi cama y no salí en cuatro días porque la gente en la calle me (miraba), como ‘esta niñita que amargada, intensa’”, recordó.
Al preguntarle si las cosas han cambiado, Vesta Lugg aseguró que, «un montón, yo creo que hemos transaccionado y agradezco mucho a las cabras chicas. Las niñas jóvenes sintieron la misma incomodidad que yo».