El hijo único de Maduro, Nicolás Maduro Guerra, surgió como una voz a prestar atención en los medios internacionales, en semana clave para la administración de su padre. Este domingo 28 de julio se llevarán a cabo las elecciones presidenciales, que definirán el futuro de Venezuela.
Será continuar con Maduro, quien ha estado 11 años, o inclinarse por la oposición, encabezada por Edmundo González.
En declaraciones que recoge el diario El País , Maduro Guerra, de 34 años, si bien reconoce a su juicio una alta posibilidad de la victoria chavista, que extendería el período en la presidencia de su padre por 6 años más, sentenció que «si Edmundo González gana, entregamos y seremos oposición”.
Añadió que «no nací en la presidencia, mi papá no nació siendo presidente. Yo nací en el Valle, estudié en un colegio público. Y si todo acaba para ser oposición, somos. Yo no sé si nos aguantan de oposición, somos un fastidio».
Pese a que los ojos del mundo están en Venezuela, debido a las múltiples denuncias de organizaciones y las investigaciones de la Corte Penal Internacional por autoritarismo, crisis social y económica en el país, Maduro Guerra evita entrar en polémicas y apunta que «lo que vemos en la calle yo no lo veía desde 2012, lo tengo que confesar».
Complementó que «esta campaña se asemeja mucho a esa efervescencia que vi entonces. El análisis que nosotros tenemos es que los otros candidatos, incluyendo el candidato de la mediática se estancó y nosotros sentimos que tenemos un buen momento para ganar, vamos a tener una gran victoria».