Una nueva postergación, esta vez hasta mañana viernes, experimentaron las conversaciones y negociaciones entre los partidos políticos para presentar al país un nuevo acuerdo que permita llevar adelante un nuevo proceso constituyente.
Si bien el miércoles trascendió que durante esa jornada hubo avances y acercamiento de posturas entre los parlamentarios oficialistas, los de centro y la derecha, tras el llamado del Presidente Boric a acelerar la negociación, las conversaciones «se han desarrollado en un ambiente de respeto en que se han manifestado diferencias legítimas», como relató el presidente del Senado, Alvaro Erazo.
El mismo senador PS informó luego de la jornada de trabajo del miércoles que las reuniones se retomarían mañana viernes a primera hora.
Por su parte, el vicepresidente de la Cámara baja, Vlado Mirosevic, lanzó una frase de «profundo orgullo como chileno, por lo que calificó como «avances significativos» en las tratativas, pese al retraso de ya más de tres meses desde el plebiscito del 4 de septiembre pasado.
En esta etapa la discordia se mantiene en la composición del órgano redactor, en el que el interés de la oposición radica en no repetir los chascarros ocasionados por la ex convención, incluyendo un numero significativo de expertos propuestos por el Senado, los sectores oficialistas apuntan a repetir la fórmula del fracasado experimento de septiembre.