Una gran bomba internacional se ha vivido este miércoles en Perú, esto luego de que el Congreso destituyera a su Presidente, Pedro Castillo por «incapacidad moral» después de que anunciara la disolución de la Cámara y la instauración de un «gobierno de excepción».
Esto se gatilló luego del inesperado anuncio de Castillo, el que fue calificado como «golpe de Estado» por representantes de todo el espectro político- a pocas horas de una sesión del Congreso en la que debía votarse una moción de vacancia en su contra, según información e BBC Mundo.
Luego del discurso, el Congreso terminó declarando la vacancia del Presidente, con 101 votos a favor y decretó que asuma en su cargo la vicepresidenta Dina Boluarte.
Cabe señalar que unas horas antes, Castillo, a través de un mensaje emitido a la nación, aseguró que su decisión de disolver el Congreso respondía a la «obstrucción» que ha enfrentado su gobierno por parte del Poder Legislativo.
«En atención al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país, tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción orientado a establecer el estado de derecho y la democracia», señaló y luego procedió a anunciar las medidas que implicaba su decisión.
- Disolver temporalmente el Congreso.
- Convocar a elecciones de un Congreso constituyente.
- Gobierno a partir de decretos ley hasta que no haya una nueva Constitución.
- Toque de queda a nivel nacional de 22:00 a 04:00 a partir de este 7 de diciembre.
- Reorganización del Poder Judicial y otros órganos de justicia.
- Decomiso de armas en posesión ilegal de civiles.
«Se respetará escrupulosamente el modelo económico basado en una economía social de mercado», expuso el mandatario, agregando que «se respeta y garantiza la propiedad privada».
En medio de un rechazo generalizado por parte de las instituciones y de las fuerzas políticas del país, sobre la 01:30 PM hora local, la cadena RPP informó que el presidente Castillo abandonó el Palacio de Gobierno en compañía de Aníbal Torres, uno de sus asesores.
El complejo escenario de Castillo
Castillo llegó a su cargo como Presidente de Perú en julio de 2021. Desde entonces ha enfrentado múltiples acusaciones de corrupción y se ha visto obligado a reemplazar su cartera de ministros en varias ocasiones.
Tras el anuncio del presidente, los ministros de Economía, Justicia, Trabajo y Relaciones Exteriores, así como el embajador de Perú ante la ONU, anunciaron su dimisión. El abogado de Castillo también anunció que renunciaba a representar a su cliente.
Poco después, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional emitieron un comunicado conjunto en el que anunciaron: «Cualquier acto contrario al orden constitucional establecido constituye una infracción a la Constitución y genera el no acatamiento por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú».
El Tribunal Constitucional, entre otras instituciones, calificó al gobierno de Castillo como «usurpador».
En su mensaje de este miércoles, el cual pronunció con la banda presidencial puesta, Castillo dijo que sus decretos vienen ante «la nefasta labor obstruccionista de la mayoría de congresistas».
«Llevamos más de 16 meses de continua y obsequiada campaña de ataque sin cuartel a la institución presidencial, situación nunca antes vista en la historia peruana. La única agenda del Congreso desde el 29 de julio de 2021, en que juramente el cargo de Presidente de la República, ha sido y es la vacancia presidencial», expuso.
Al referirse a las acusaciones de su destiución, dijo que no han tenido una justificación.
«El Congreso, sin pruebas, imputa al presidente comisión de delitos, muchas veces con las solas afirmaciones hechas en la prensa mercenaria, corrupta y cínica, que injuria, difama y calumnia con un absoluto libertinaje», señaló, según información entregada por el citado medio.