Que vienen más filtraciones, que el país pronto conocerá la trama oculta que revela el rol del actual Gobierno en las violentas movilizaciones de octubre de 2019, que entre los correos filtrados se podría obtener información fidedigna respecto de la verdadera relación entre el Ejecutivo y la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), o que incluso se trataría de información clasificada de inteligencia que podría ser de mucha utilidad para los países vecinos.
Varias son las tesis que desde septiembre pasado avivan las conversaciones de pasillo y los cafés de la prensa con sus fuentes. Lo cierto es que desde la filtración de unos 10 TB (terabytes) con más de 400 mil correos electrónicos desde el Estado Mayor Conjunto (Emco) de la Defensa Nacional el pasado 19 de septiembre (Día de las Glorias del Ejército), varias instituciones y personeros políticos oficialistas dejaron de dormir tranquilos.
Cualquiera sea el escenario, lo que se ha difundido hasta ahora al parecer no es ni el 1% de lo que se espera haya sido conseguido por la vía de la inteligencia, -que pese a proyectar una mala imagen en términos de resultados efectivos o concretos en materia de seguridad- por lo que se espera pronto comenzarían a conocerse más datos.
Régimen venezolano
Una de las principales tesis políticas no confirmadas que se manejan hasta el momento y que corren como reguero en círculos políticos es que en realidad el ciber ataque perpetrado por el denominado grupo «hacktivistas» Guacamaya se habría ejecutado en concordancia o coordinación con grupos ligados al Gobierno de Venezuela.
«Por el simbolismo de la fecha, estamos hablando de un episodio en que claramente el acto, que puede interpretarse como un segundo Estallido Social, de índole digital, es decir, un 18-O digital, coordinado por los ex socios políticos del PC con Presidente Gabriel Boric, y que buscaron vengar los desaires que el mandatario le hizo a la colectividad de Tellier tras la derrota en el Plebiscito del 4 de septiembre», afirma un ministro de Estado.
La fuente de SintesisChile añade que para llegar a tal convencimiento solo basta con observar con detención los hechos ocurridos en las jornadas posteriores al Plebiscito:
En primer lugar, el Presidente Boric fue fuertemente criticado por Nicolás Maduro, mandatario Venezolano, quien por redes sociales afirmó que en la derrota del borrador constitucional «faltaron pantalones y determinación en la conducción política del proceso Chileno».
Luego, a solo pocos días del desastroso resultado del Apruebo en del Plebiscito de Salida, el actual diputado y reconocido hombre fuerte del Gobierno de Maduro, Diosdado Cabello,calificara de “bobo” al Presidente Gabriel Boric en su programa de televisión, luego de que Boric criticara a Venezuela durante su viaje a la asamblea de Naciones Unidas en Nueva York.
El avión iraní contrastado con los hechos
Y es que esta teoría conspirativa va mas allá: Si se unen estos hechos, que por cierto requieren de algo más que la imaginación, con los acontecimientos relacionados con la comprobación de que un avión venezolano -pero de origen iraní- estuvo en Chile entre marzo y julio, contando como pasajeros a varias decenas de pasajeros venezolanos e iraníes investigados en otras latitudes, la historia si comienza a tomar forma.
Como se sabe, el 8 de junio pasado, un avión Boeing de la compañía venezolana Emtrasur fue retenido en el aeropuerto de Ezeiza, Buenos Aires con 19 tripulantes, cinco de los cuales tienen de nacionalidad iraní. La nave antes perteneció a la empresa Mahan Air, compañía que es investigada desde 2011 por Estados Unidos debido a su eventual vinculación con la Guardia Revolucionaria de Irán y la Fuerza Quds, defensores de la denominada revolución Islámica.
El avión había llegado por antes a la Argentina con un embarque de «partes y piezas», según el manifiesto aéreo transandino.
Tras diversos contratiempos, y rechazos para cargar combustible en Argentina y Uruguay, el avión finalmente fue retenido por resolución judicial y luego todos sus tripulantes fueron despojados de sus pasaportes.
El episodio, que despertó gran interés en Argentina, tuvo también su capítulo en Chile, luego de que el ex secretario de Seguridad Interior deMauricio Macri asegurara tener antecedentes de que agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional de Venezuela (Sebin) y parte de la tripulación formaban parte de una avanzada para construir una “base no oficial” en la Patagonia destinada a realizar labores de ciberinteligencia al sur del continente.
“Todos los identificados participarán y ejecutarán operaciones de ciberinteligencia a favor de Gabriel Boric (Chile)”, comentó el parlamentario transandino. Esa misma tesis habla del viaje a Chile de varios de estos sujetos, entre marzo y julio, con maletas y equipos electrónicos no registrados hasta el momento.
Este relato se mezcla con la teoría conspirativa de que a pedido del PC y el gobierno argentino, la filtración de los 400 mil correos de las FF.AA. corresponderían a una especie de vendetta del PC chileno y sus socios latinoamericanos.
Por qué los «hacktivistas» Guacamaya
Pero esta tesis y la oscura trama que cruza la historia se remonta a 1997, cuando el régimen de Hugo Chávez estaba en su apogeo gracias a los réditos del precio del crudo a nivel nacional. Entonces, la Confederación de Futbol Sudamericana organizó la tradicional Copa América en Venezuela.
En ese entonces, «Guaky» la mascota oficial del torneo, a petición del hoy extinto mandatario, fue una guacamaya bandera, que exhibe los colores del pabellón patrio de Venezuela.
El ave, en particular, es un tipo de especie nativa de América Central pero es más representativa de Venezuela, y era en particular el animal del que el ex presidente Venezolano tenía mayor simpatía.
De ahí entonces la relación del grupo «hacktivistas Guacamaya» que se adjudicó el cyber ataque al sistema de correos del Emco Chileno que puso a la luz pública más de 10 terabytes de correos electrónicos de distintas organizaciones militares sudamericanas, especialmente las FF.AA. de Chile.
«Los ejércitos militares y las fuerzas policiales de los Estados de Abya Yala son la garantía de la dominación del imperialismo norteamericano, son la garantía de la presencia extractivista del Norte Global», indicaba el comunicado emitido por la organización, luego que el hecho desencadenada la renuncia al Emco del general Guillermo Paiva.
Si bien no destacan ninguna clase de vínculo político con el régimen de Maduro, los hackers Guacamaya se definen como defensores e hijos de la Abya Yala, la tierra sudamericana, algo parecido al Walmapu pero con mirada y perspectiva continental.
«Guacamaya somos todas, todas aquellas personas afectadas ancestralmente por la invasión y el despojo a Abya Yala; somos las hijas y los hijos de aquellos que defendieron la vida, con la vida misma, somos del sur, del centro, del norte, del Caribe, somos hijas e hijos de la madre tierra, estuvimos, estamos y estaremos en cualquier rincón donde el invasor, colono, neocolono, saqueador extractivista, viole los derechos pasando por encima de comunidades, culturas milenarias, exterminando bosques, ríos y mares para acumular lo que consideran riqueza», indican en su auto descripción.
Hasta ahí no se advierten similitudes ideológicas, pero si se considera que justo después de la derrota del texto constitucional chileno, el Presidente Boric hizo un cambio de gabinete en que la vedette fueron los 30 minutos que duró el subsecretario (PC) Nicolás Cataldo como subsecretario del Interior, fue visto como un desaire.