A una toma de muestras biológicas fue sometido Víctor Hugo Arévalo, conocido como el «Tifus» en el sector de Caripilún, para comprobar la nueva tesis de la Fiscalía de Concepción que ahora lo mantiene como el segundo sospechoso del asesinato del menor Tomás Bravo, que fue asesinado luego de salir a buscar unas vacas, en febrero de 2021.
La nueva tesis investigativa se sustenta en el testimonio de una mujer del sector que afirma haber sido abordada y atacada -con pretensiones de violación- por Arévalo, quien durante el forcejeo le habría mencionado que debía someterse si no quería terminar como el pequeño Tomás..
Esta acusación transformó al «tifus» en el segundo sospechoso del caso, sumándose a Jorge Escobar, tío abuelo del menor, a quién la Fiscalía incluso formalizó tras el hallazgo del cuerpo del niño, varios días después de su desaparición.
Tomás Bravo desapareció la tarde del 17 de febrero de 2021 y permaneció varias jornadas perdido hasta que su cuerpo fue hallado en medio del campo en la localidad de la Región del Biobío, con claros signos de haber sido ultrajado y haber muerto producto de la falta de alimento y líquidos.
Según trascendió el tribunal autorizó la toma de muestras a Arévalo -quien padece discapacidad intelectual- , con la finalidad de comparar y chequear los antecedentes con las muestras retiradas del cuerpo y ropa del menor.