Hace unos días la filtración de una conversación del ex jefe de asesores del Presidente, Miguel Crispi, abrió una polémica en el Ejecutivo. El «pinchazo», dado a conocer por La Tercera, sacó ronchas. Otro cercano al mandatario vinculado al polémico caso. Ahora, el un medio dio a conocer un antecedente que sacudió aún más a La Moneda. Revelan solicitud para intervenir el teléfono de Boric por caso ProCultura.
Según Ex-Ante, en el marco de la causa que indaga un posible fraude al fisco en la entrega de convenios a la fundación ProCultura, el fiscal Patricio Cooper solicitó la inédita medida. La solicitud al tribunal se enfocaba en intervenir el teléfono celular de Gabriel Boric. La petición fue posteriormente rechazada, añade el portal informativo.
El Gobierno, por su parte, sintió el golpe, por lo que la tarde de este lunes se generó una tajante solicitud al Ministerio Público. Se pide aclarar la diligencia levantada por Cooper a un tribunal. La situación, informaron en el Ejecutivo, podría comprometer la seguridad nacional.
«Las conversaciones que tienen los jefes de Estado son, en muchos casos, con presidentes de otros países. Son conversaciones que abordan temas estratégicos como migraciones, en economía, como en materia de seguridad. Y por lo tanto, por esta razón, por la naturaleza que tienen las conversaciones de los jefes de Estado en general, es que tienen un estándar de protección que es más alto», expresó la vocera de Gobierno (s), Aisén Etcheverry.
¿Por qué se pidió intervenir el teléfono de Boric?
Uno de los principales involucrados en el caso es el psiquiatra Alberto Larraín, fundador de ProCultura. Larraín es una persona muy cercana a Gabriel Boric. A su vez, distintas pericias al teléfono habrían arrojado información relevante, relacionadas con el presidente.
Según el citado medio, Larraín tuvo conversaciones con el gobernador de Magallanes, Jorge Flies. Acá se nombraba que Boric, supuestamente, donde le pedía acelerar la entrega de proyectos que finalmente no se concretaron.
«Nosotros estamos a la espera de que sea la propia Fiscalía, el fiscal nacional Ángel Valencia, que pueda aclarar si es que este trascendido que se conoció hoy es cierto o no es cierto. Y a partir de ahí, bueno, tomar los resguardos que sean necesarios», apuntó la ministra Etcheverry.
«Aquí no estamos hablando de filtraciones o de otras materias. Estamos hablando de jefes de Estado que tienen conversaciones, que tienen un resguardo especial, precisamente porque en caso de ser conocidas pueden comprometer la seguridad nacional», añadió la secretaria de Estado. «Eso es algo de lo que tenemos que estar todos preocupados de resguardar», sentenció.