En el programa “De tú a tú” Fuenzalida tuvo una profunda conversación con Martín Cárcamo en la cual relató lo que vivió como adicto a la cocaína y recordó a los niveles que llegó por conseguir esta droga.
Uno de los hechos que más se arrepiente es cuando se fue a Lo Valledor en busca de cocaína; “me fui a Lo Valledor a las 5 de la mañana, eran tantas mis ganas de consumir y no tenía plata, que le cambio por droga la silla de la Ignacia, la silla de auto, a un gallo que estaba ahí para que me diera dos o tres papelillos”. Cuenta que incluso le pidió fiado rogándole y asegurando que volvía a pagar al otro día, pero no accedió.
Ante la negativa del sujeto por fiarle y la desesperación por consumir, Fuenzalida decidió pasarle al sujeto la silla de auto de su hija a cambio de dos papelillos. Tras consumir la cocaína, pensó cómo iba a explicarle a su esposa que la silla de su hija ya no estuviese. Es por esto que para idear su excusa rompió el vidrio trasero de su auto para decir que le habían robado. “Me emociono ahora, porque ves de afuera el daño que le hiciste a tu mujer en ese minuto, el daño que le hiciste a tu propia hija, el daño que me estaba haciendo yo también, pero en ese minuto no lo lograba identificar”.
En otra oportunidad relató que llegó hasta la casa de una señora que vendía cocaína para pedirle un poco. Ante la insistencia de Fuenzalida, la mujer accede a darle una bolsita de cocaína a cambio de que el animador la pudiera ayudar a armar 100 dosis de dicha sustancia, a la cual accedió.
Hoy cuenta que está rehabilitado, reflexiona y sabe que fue una etapa que no volvería a repetir en su vida.