Para entender a grandes rasgos de qué trata la nueva propuesta hay que decir que se eleva la cotización previsional a un 16%, se agrega un ente público que recauda e invierte dichas contribuciones, establece un porcentaje inter e intrageneracional y elimina lo que se conoce hasta hoy como el retiro programado, lo que se traduce en que los jubilados cada año deberán, obligatoriamente, acogerse a una renta vitalicia que permita al jubilado tener una renta hasta el final de su vida, pero sacrificando la propiedad de la misma.Cotización y renta topeEsto ha generado gran polémica ya que al ser un elemento pagado por los empleadores, se estima que en un contexto de crisis y bajo crecimiento como el que vive Chile, esta política pueda afectar la recuperación del empleo, el aumento de los salarios y/o la desformalización del trabajo, que postpandemia ha registrado un alza considerable y que pone a los ciudadanos en condiciones de total desmedro en términos de prestaciones de salud y seguridad social.El IPPA y el IPAOtra de las grandes modificaciones, quizás la más emblemática, es laaparición de un nuevo órgano estatal que será encargado de administrar la inversión de la cotización adicional y la desaparición de las AFP tal como se conocen hoy en día, pasando a ser un organismo nétamente administrador del 10% de las cuentas, el cual se llamara Inversor Previsional Público Autónomo (IPPA).Inversor Previsional Público y Autónomo. (IPPA).La propiedad queda en el aíreSi bien todo lo anterior es preocupante para los ciudadanos y para el modelo de pensiones que ha permitido a Chile crecer y tener un sistema reconocido en el mundo entero, lo que más preocupa a las personas es la propiedad de los fondo, sobre todo si se cuenta que durante el período de pandemia hubo 3 retiros de los fondos de AFP lo que generó una mayor conciencia de la propiedad de los mismos.elimina el retiro programado de los fondos















