A principio de año, específicamente en febrero de 2022, 10 de los 16 equipos de primera división tenían como sponsor oficial en sus camisetas a diversas casas de apuestas como Betsson, Betway, Juega en Línea, Betano y Coolbet. Estas dos últimas, de hecho, se convirtieron en los main sponsor (la marca más grande visible en una camiseta) de los dos grandes del país: Universidad de Chile y Colo Colo.
Ahora, no es un misterio que hace varios años, las casas de apuesta online han sido parte del negocio del fútbol chileno y mundial. Si bien partieron como un negocio que bien sirve como entretención para los seguidores del «Deportes Rey» en Chile al menos existen varias normas que podrían poner en jaque su funcionamiento, si es que no se legisla al respecto.
La norma que sustenta la Superintendencia de Casinos de Juego es enfática al decir que un casino de juego: “Es el establecimiento autorizado excepcionalmente por la Ley N°19.995 para explotar las cinco categorías de juegos de azar establecidas en el Catálogo de Juegos de la SCJ –cartas, dados, ruleta, máquinas de azar y bingo-, en el que se reciben apuestas y se pagan los premios correspondientes”.
Adicionalmente, detalla claramente que en la Región Metropolitana estos no pueden funcionar, e incluso limita la cantidad de recintos de juego: “Sólo pueden funcionar 24 casinos de juego, excluyendo a la R. Metropolitana donde no se pueden instalar; y a la comuna de Arica que se rige por una ley especial que no limita su número (Ley N°19.669).
Así, la normativa establece que en cada región solo pueden existir de un a 3 casinos, los que no pueden estar ubicados a una distancia vial inferior a 70 Km”.
El modelo On Line
En tanto, la ley 19.995 detalla que: “Los juegos de azar a que se refiere esta ley y sus reglamentos sólo se podrán autorizar y desarrollar en los casinos de juego amparados por el correspondiente permiso de operación, según se establece en las disposiciones siguientes. En ningún caso el permiso de operación comprenderá juegos de azar en línea”.
Lo expuesto anteriormente deja en claro que los llamados casinos online o casas de apuesta estarían totalmente fuera de la normativa legal al no poder acceder a un permiso legal dado su carácter digital. Esto, según el espíritu de la norma, apunta a que no existe la posibilidad de garantizar que no serán objeto de pérdidas de o incluso acusaciones de estafas, donde ni el SERNAC podría intervenir por encontrarse fuera de la jurisdicción nacional.
En una entrevista con 24 horas, la ex presidenta de la asociación de Casinos de Juego, Mariana Soto, expresó: “Ya es tiempo de suspender la operación de todas aquellas plataformas de apuesta en línea que vienen hace mucho tiempo operando en la ilegalidad, sin tributación y sin un sistema de seguridad verificable para los usuarios”.
Según datos de la Superintendencia de Juegos y Casinos, en 2019, ya operaban más de 900 páginas webs de este tipo con sedes en paraísos fiscales como Malta y Curazao, generando un mercado de más de USD$150 millones al año.
Habla el especialista
Pero, ¿es ilegal que los clubes utilicen marcas de casas de apuesta como sponsor?
La respuesta es derechamente no. Porque sencillamente no existe una ley que lo prohíba y en derecho privado lo está vetado es solo lo que la ley expresamente explicita como prohibición.
Al respecto, el abogado especialista en Derecho Regulatorio Magdiel Nicholls comentó a SíntesisChile que por lo general «para declarar una conducta ilícita se comienza por la descripción de aquello que se desea prohibir o regular, fijando la entidad encargada de su fiscalización y las sanciones estipuladas por su contravención».
Añade que nuestra actual regulación prohíbe el juego de azar, siendo su explotación comercial “excepcional” y sujeta a necesarias autorizaciones previas, «en razón de las consideraciones de orden público y seguridad nacional que su autorización implica».
Entonces, a juicio del abogado Nicholls «en principio es una actividad ilícita, salvo excepciones estipuladas por ley como la que recae en la Lotería de Concepción, los Casinos, Los Hípicos y la Polla. Los artículos 275, 276 y 277 del Código Penal chileno, dicen relación con la explotación ilegal de loterías y juegos de azar, sin contar con autorización de parte de la Superintendencia de Casinos de Juego”.
En relación a las casas apuesta online que operan desde el extranjero, el abogado especialista comentó que «Esta actividad digital, se ha apoderado de eventos deportivos a través de publicidad en estáticos y distintos patrocinios, cuyo negocio se encuentra rodeado de una serie de imprecisiones y vacíos legales, propio de la nula o tardía adaptación normativa y que permite declarar la necesidad de clarificar las reglas de su funcionamiento, al menos respecto de los efectos que pudiese tener en Chile”.
Así, parece de toda lógica el esfuerzo de adaptación de la normativa chilena que permita regular la actividad digital, existiendo interesantes iniciativas legislativas, «entre las que destacan aquellas que buscan prohibir la publicidad de casas de apuestas online en eventos y clubes deportivos y el proyecto de ley que busca regular las apuestas deportivas en línea”, dijo Magdiel Nicholls.
El proyecto de Ley
Pero el momento de la regulación y ordenamiento jurídico de esta actividad podría llegar este año. El pasado 7 de marzo, se ingresó a la Cámara de Diputados y Diputadas un proyecto de ley desde el Ministerio de Hacienda, que busca regular las apuestas en línea.
El proyecto apunta a regular a estas plataforma de apuesta en línea (PAL) en el sentido de permitir «a sociedades que obtengan una licencia general de una duración de 5 años, renovable, o una licencia temporal por 6 meses en Chile, no renovable, la explotación de cualquier objeto de apuesta o juego de azar, a excepción de loterías y aquellos que contengan o transmitan gráficas, mensajes o sonidos que atenten contra el orden público, la seguridad nacional, la honra de las personas, o sean dirigidos a menores de edad”.
Para Carlos Silva, fiscal corporativo del casino Dreams, dijo recientemente a Radio Duna que «esto no es porque puedan generar una supuesta fractura de mercado, aquí hay un tema de principios. A los que les gusta el deporte, está el temor del amañamiento (sic) de los partidos como ha sucedido en otros países. A los que nos interesa un país sano en el tema de las leyes, nos importa que también se proteja a los jugadores. También hay todo un tema de ludopatía, de juego problemático, que nosotros trabajamos con el Estado» y por eso no es sencillo explorar el tema de las licencias para lo casinos online.
Llevando este tema a la realidad fuera de Chile, en España por ejemplo, clubes como Real Madrid también fueron auspiciados en su momento por una casa de apuestas online; Bwin, que también fue main sponsor del Milan (de Italia) y del Valencia.
En la madre patria, desde el 31 de agosto de 2021, la publicidad de clubes deportivos a las casas de apuesta online fue prohibida por el real decreto de comunicaciones comerciales de las actividades del juego. Es más, de hecho, crearon una serie de normativas respecto al tema publicitario, reduciendo en gran medida su visibilidad tanto a nivel comercial como digital.
Otra dificultad que contribuye al temor frente a esta actividad radicaría en el surgimiento de posibles arreglos de partidos o a las amenazas a dirigentes.
Si bien no se tiene antecedentes concretos de arreglos de partidos en Chile, menos donde las casas de apuesta tengan que ver en esto, sí se tuvo antecedentes el año 2013 en Inglaterra, donde la Europol (policía europea) detuvo a una red que operaba en Singapur mediante el negocio de las apuestas online en Europa.
Rob Wainwright, director de Europol, explicó en ese entonces que “hemos descubierto una extensa red criminal involucrada en un amplio y extendido caso de arreglos de partidos de fútbol. Un total de 425 árbitros, oficiales de clubes, jugadores y criminales en más de 15 países son sospechosos de estar involucrados con la intención de arreglar más de 380 juegos de fútbol profesional”.
“Esta investigación ha constatado la amplitud del problema de la compraventa de partidos. La sociedad entera, desde los clubes a las casas de apuestas, deben tomar cartas en el asunto. La corrupción es un problema grave en el fútbol y no se arregla solo con fuerzas policiales”, cerró.
Mediador
Otro aspecto que seguramente tendrá fuerte influencia en la necesidad de regular urgentemente esta actividad radica en un reportaje publicado por CIPER esta semana, donde se acusa un posible vínculo entre el reconocido representante de futbolistas (Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Erick Pulgar por mencionar solo a algunos) Fernando Felicevic, cuya empresa VIbra Marketing, habría actuado como intermediario entre estas casas de apuesta online y los clubes nacionales en la suscripción de contratos por sponsor.
La investigación remarca que «autoridades han planteado el riesgo de que en Chile se arreglen los partidos de fútbol, tal como ha pasado en Europa, debido a que en los sitios online se puede apostar por los resultados de los encuentros. La ganancia de las casas de apuestas depende de cuántos apostadores acierten a los resultados. La desregulación es total… «.
Regulación
En este cotexto existen actualmente dos proyectos de ley en trámite. Uno de ellos fue impulsado por diputados UDI y tiene por objetivo prohibir que estas puedan auspiciar actividades deportivas, transmisiones por streaming, radio y TV, similar a lo expuesto anteriormente en la infografía anterior (ver imagen) que ocurrió en España.
El otro proyecto de Ley busca prohibir la publicidad de casas de apuestas en eventos, recintos y clubes deportivos.
Cualquiera sea el caso, en definitiva existen aún vacíos legales que subsanar mediante los proyectos de ley actualmente en estudio para regular dos tipos de elementos en la normativa sobre la relación entre las casas de apuestas y el deporte: La primera, que dice relación con el uso de publicidad y sponsors directos en clubes, espacios y actividades deportivas; el segundo que busca regular la emisión de permisos, garantías para los clientes e impuestos para las casas de apuesta on line en el espectro nacional (aún cuando provengan de licencias extranjeras).