Mientras la víctima aún lucha por su recuperación, el principal involucrado intenta mover el foco de atención. Ahora en un giro que generó debate en las redes. La insólita defensa de agresor de conserje en Vitacura.
Martín de los Santos Lehmann, el hombre acusado de golpear brutalmente a un trabajador de 70 años, que se desempeñaba un edificio en el sector oriente, presentó una querella por lesiones graves y amenazas simples. Esta vez, asegura ser él quien fue víctima de una agresión y de un supuesto episodio de “sumisión química”.
El hecho ocurrió la madrugada del 17 de mayo, cuando De los Santos, de 32 años y que se autodefine como “empresario”, atacó sin piedad al trabajador del edificio. El conserje resultó con múltiples fracturas y perdió la visión en su ojo derecho, según denunció su familia.
Pese a la gravedad del ataque, el agresor fue formalizado y quedó en libertad. El dato no pasó desapercibido, considerando su historial de detenciones por hechos de violencia, incluso contra Carabineros.
A pocos días de su reformalización, la defensa de De los Santos presentó una querella en la que alega que el hombre actuó bajo una alteración de sus sentidos. Todo esto se habría provocado provocada por una administración no consentida de sustancias psicotrópicas.
El documento sostiene que antes del ataque, el acusado estuvo en el local nocturno Palomino, donde habría presentado una “pérdida de control” y un comportamiento errático. Como prueba, señalan un gasto “desproporcionado de dinero”, lo que apuntaría a un episodio de “sumisión química”.
Bajo ese argumento, afirman que la agresión al conserje ocurrió en un contexto de “confusión mental y emocional”.
Sujeto denuncia otra golpiza
Finalmente, en la reformalización de este lunes 23 de junio, el sujeto quedó en prisión preventiva por el ataque.
Agresor de conserje en Vitacura cambió drásticamente versión de los hechos. La querella también menciona un supuesto ataque contra De los Santos ocurrido el 18 de mayo, a las afueras del Centro de Justicia. Esto luego de ser formalizado por la agresión al conserje.
En esta ocasión, afirma que fue golpeado por una pareja con puños, patadas y un objeto metálico. Dice haber terminado con fracturas en las costillas y una fisura en el antebrazo.
Recordar que a finales de mayo se conoció que el conserje quedó con un daño irreparable en uno de sus ojos, por lo que perderá la visión.