La comuna de Ñuñoa endureció sanciones: multas por chicles, colillas y otras incivilidades superarán los $300 mil.
El Concejo Municipal aprobó una nueva ordenanza que busca fortalecer la convivencia comunal y elevar la limpieza en los espacios públicos.
Este miércoles, en la sesión N°26 del Concejo Municipal, se aprobó una actualización de la ordenanza local que aumenta las sanciones para quienes incurran en actos de incivilidad en la comuna de Ñuñoa.
Entre las conductas castigadas se encuentran arrojar chicles o colillas de cigarro en calles y plazas, no recoger las heces de mascotas y orinar en la vía pública.
Las multas podrán llegar hasta 5 UTM, es decir, cerca de $346.000.
El objetivo, según el municipio, es fomentar el respeto por los espacios comunes y reforzar la calidad de vida de los vecinos.
El alcalde Sebastián Sichel destacó que la medida no busca perseguir a los habitantes de Ñuñoa, sino generar conciencia sobre el cuidado del entorno.
“Queremos que la comuna se sienta respetada. La vía pública es de todos y quienes la ensucian o la dañan afectan la vida comunitaria”, enfatizó.
Asimismo, señaló que la normativa responde a una demanda ciudadana por más orden y limpieza.
“No es solo un tema estético, es de dignidad y convivencia. Cuando un vecino ve una calle sucia o un espacio mal cuidado, siente que la autoridad está ausente», dijo.
«Con esta ordenanza reafirmamos que estamos presentes”, dijo.
Finalmente, Sichel aseguró que con esta iniciativa Ñuñoa da un paso concreto hacia una comuna más limpia, segura y con mejores estándares de vida para todos sus residentes.