La divisa estadounidense cerró el mes de mayo en $824,41, lo que implicó una baja de más de $7,6. En el mes acumuló una caída de $28,8, su mayor retroceso mensual desde enero.
“En el medio local, se conoció el subsidio de los combustibles para frenar el alza y que el presupuesto se ha duplicado, lo que muestra intenciones claras de frenar el IPC derivado de este consumo y, por ende, es una señal de que el mercado local está respondiendo a la contingencia. Por ello, será clave el avance de la reforma tributaria que se va a presentar para junio”, dijo Ángel Rubilar de Libertex.
Los inversionistas estarían por lo tanto a la espera de datos de relevancia en EE.UU, y por consiguiente la nuevas propuestas tras la primera cuenta pública de Gabriel Boric brindada el día de hoy.
La guerra entre Rusia y Ucrania sigue pesando en los mercados globales, pero cada vez con mayor fuerza la inflación empieza a tomar una relevancia superior, junto con la posibilidad de tener una recesión global hacia 2023, la cual ha sido uno de los temas centrales para los inversionistas en los últimos meses.