Julio César Rodríguez se emocionó al escuchar un relato de un hombre que se encontró en la calle, en el momento que recorría las calles de la capital. En pleno matinal de Chilevisión, el periodista entrevistó a esta persona que dejó al estudio en silencio por su historia.
Un hombre de 59 años que se dedica a la recolección de latas, ya que no puede trabar por cuidar de su mamá de 87 años que padece de demencia senil. “Salgo todos los días a las 6 de la mañana. Me hago 100 lucas en lata y mi mamá gana 160, y con eso nos damos vuelta”, partió comentando.
«Me hago como 80, 90 kilos. Salgo todos los días. Ya tengo cinco sacos y cada saco son de 15 kilos más o menos. Hablo a un caballero, me lleva en la camioneta y los vendo (…) Cuando me preguntan qué ando haciendo, ‘ando dando la lata’”, indicó.
Julio César Rodríguez se emocionó con el relato
Tras ello, el ciudadanos se emocionó en pantalla. «Mi viejita es lo único que tengo, no la puedo dejar tirada”, aseveró, enfatizando en que le ha pedido ayuda a su hermana para pagar el arriendo. «Para que no me vayan a botar a la calle cuando no lo pague. Si me bota, ¿dónde me voy con mi vieja?”.
«Yo vivo y trabajo para mi viejita. Ella es todo para mí. Llego como a las 9 a la hora que despierta, le llevo desayuno a la camita, le doy su pastilla para la presión. Después ella se levanta, porque dentro de todo, ella está lúcida”, agregó.
Finalizando, el hombre le envió un llamado a sus hermanos. «Por eso le pido a mis hermanos que se pongan las pilas con la mamá. Que no la dejen botada. Porque cuando se muera, la van a echar de menos. Yo la disfruto lo que más puedo”, aseguró.
«La tienen como abandonada, Julio. A mi hermano mayor la otra vez le dije, ‘oye, ven a buscarla todos los sábados…’. Fue dos meses, nunca más. Y esa es la pena que tengo yo. El abandono”, cerró.