El comunicador Arturo Walden, más conocido como Kiwi, había vuelto en gloria y majestad a la televisión, como notero del matinal Buenos días a todos, cuando un beso robado a Pamela Leiva le costó el puesto. Ahora contó detalles sobre cómo fue su despido.
“A las 13:01 horas me suena la puerta. Era la productora y me dice ‘Kiwi, quiere hablar contigo’. Pregunto quién y no me decía”, comenzó su relato.
“Agarré el teléfono, un polerón y al ascensor. Dije ‘ya, quién es’ y no me respondían. Ya, dije ‘no son fans, no son periodistas’, pensé que era el gerente de programación o producción, pero también me lo podían decir, si yo no iba a salir arrancando”, agregó el comunicador, en una extensa entrevista con el programa Sígueme y te sigo.
Contó detalles sobre cómo fue su despido
“Llego, abren la puerta de la habitación y me abre Rodrigo León con la Cata Saavedra, que es el productor ejecutivo y la productora general”, continuó su relato.
“Entro, debió ser una habitación de alguien del canal, porque habían dos camas y una mesa al medio. Parecía interrogatorio. Y veo el contrato. Me senté y me dice Rodrigo: ‘Kiwi, tú le estás haciendo mucho daño al programa’”, reveló.
“Yo le dije ‘hue…, el daño se lo están haciendo hace ochos años, que está último (en el rating)’. Me dice ‘no puedes seguir en el programa’. Ni siquiera ‘Kiwi, cómo estai’, nada. Ahí me dice ‘te traigo el contrato, pero vamos a pagarte hoy día’. Lo encontré rasca”, complementó.
De todas maneras, fue enfático en aclarar que “duró tres minutos. Ante eso qué iba a alegar. Antes de salir les digo ‘¿y ahora me van a mandar en bus para Santiago?’. Lo último que faltaba. Les dije: ‘Muchachos, esto lo van a pagar más caro ustedes, porque están haciendo una injusticia y la forma es muy mala’. Y así ha sido”.
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