La rancherita y su estafa nuevamente. Así lo contó la artista nacional al diario La Cuarta tras una nueva mala expriencia.
El acuerdo, que según la artista firmó aprendiendo de los errores del pasado, no llegó a buen puerto.
El negocio se trataba de que la rancherita fuese rostro de una marca de colchones. Ella exigió, eso sí, que se hicieran obras sociales.
Esto se traducía en que la empresa entregaba a personas necesitadas productos para su uso con fines solidarios.
“Es una empresa seria, con años en el rubro, además que el compromiso también era para mí por la parte social», contó a la Cuarta.
Sin embargo volvió a suceder. “Me estafaron de nuevo” contó Carolina y dio detalles del hecho.
Molina, comentó que “hubo un arreglo ahí con una persona que tenía una empresa, a la cual yo le hacía publicidad en las redes sociales. Después, lamentablemente, me puse a pololear con esa persona y al mezclar las cosas no surgió algo muy bueno“, se lamentó.
“La intención para mí era tener esta marca, para, en el tiempo, ayudar a hacer obras y empecé a exigir esa parte que estaba conversada, de que había que apoyar“, lo que finalmente no ocurrió.
Al menos reconoció la rancherita que la estafa «fue cortita» y que se «corrió raudamente» de allí.