La realidad que viven quienes componen la Convención Constituyente ha dado que hablar. Y en este debate, salieron a la luz los beneficios que tuvo la exconstituyente Elisa Loncón y Jaime Bassa.
El ex subsecretario general de la Presidencia, Máximo Pavez, fue quien dijo que «es importante recordarle al exvicepresidente Bassa que la Convención se dio en el momento más complejo de la pandemia, por cuanto los estrictos protocolos que permitieron su funcionamiento presencial, prohibían el retiro de mascarillas, la distancia social y en consecuencia, absoluta prohibición de ingerir cualquier tipo de alimento o bebida en estos espacios de trabajo».
Sus dichos nacen a partir de unas fotografías que publicaron en sus redes sociales los ex convencionales Jaime Bassa y Hugo Gutiérrez, donde se ve a un mesero repartiendo café al interior del ex Congreso Nacional.
Según información de La Tercera, el trato que reciben hoy los consejeros, es muy similar al que recibieron los ex constituyentes en 2022.
«Se entregó un servicio de cafetería y banquetería que incluyó un servicio para 160 personas, desde las 10.30 a las 17.00 horas de manera continua. Este incluía té marca Dilmah, café de grano, leche, agua mineral con y sin gas, junto con galletas, barras saludables y brownies», sostiene el medio.
Los beneficios que tuvo Loncón y Bassa
En la nota también consignan que «la mesa de la Convención Constitucional -encabezada por Elisa Loncon y Bassa en ese momento- solicitó un servicio de alimentación adicional durante la primera semana de instalación de la Convención que consideraba un sistema de menú a la carta, entregado en las oficinas del Congreso (…), según las necesidades que cada equipo estableciera».
Posteriormente detallaron los gastos de la mesa directiva.. «Loncon y Bassa solicitaron dos platos de ensalada César el 6 de julio. Entre el 7 y el 8 del mismo mes, pidieron un total de 11 y 12 almuerzos, respectivamente. Cada plato tenía un valor de $ 14 mil pesos, por lo que, en esos tres días, entre ambos se gastó un total de $ 384.000», agregan.
Para finalizar, Máximo Pavez expresó que «se le prestó tanto a él (Bassa), sus asesores, y también al equipo de la presidenta, un servicio de almuerzo y cafetería personalizada (…), y que ascendieron a aproximadamente $ 400 mil la primera semana, $ 600 mil la segunda semana y $ 300 mil la tercera semana».