La actriz Mayte Rodríguez a través de sus redes sociales contó a sus seguidores que atraviesa una compleja situación con su hijo Galo.
“Ahora que Galo está durmiendo voy a aprovechar de contarles un poquito una experiencia que he tenido como mamá, a ver si ha alguna de ustedes les ha pasado o les puede llegar a pasar y les sirve lo que les voy a contar”, partió explicando en una historia de Instagram.
La influencer explicó que su pequeño empezó a rechazar la comida después de un resfriado. Durante tres semanas apenas comió comida, solo fruta y compota.
“Galo empezó a comer a los seis meses todo los colados que yo le hacía, sanito, rico, 250 a 300 gramos, se lo comía todo, su fruta también. Un día se resfrió y no me aceptó nunca más una cucharada de colado”, dijo.
“Siempre le di fruta en trocitos, comía comida en trozos y fue muy difícil la transición. No quería comer. Después de este resfrío en tres semanas no comió. Solo fruta, compota y casi nada de comida. Su leche sí”, contó la hija de Carolina Arregui..
La actriz incluso habló con una nutricionista, pero no tuvo éxito. “Parecía loca persiguiéndolo por la casa, intentando hacerle todas las fiestas del mundo para que comiera. Hablé con una nutricionista, hice buffet de cinco comidas a la hora de almuerzo, cinco comidas a la hora de cena, a ver que le gustaba”, explicó a sus seguidores.
Atraviesa una compleja situación con su hijo Galo
Finalmente, la profesional alimenticia le recomendó que ofreciera la comida sin presionar al niño y esperara a que tuviera hambre para probar cosas nuevas. “No había caso, hasta que la nutricionista me dijo que todo era muy energético, que teníamos que relajarnos con lo de la comida. Ofrecer, ofrecer, ofrecer, sin cansarnos, esperar a que tenga hambre, no darle picoteo de frutas hasta que se alimente, y comió”, afirmó Mayte.
Esta experiencia la llevó a querer ayudar a otras mamás que vivan algo similar.
El primer consejo es no estresarse demasiado por la comida de los niños, ya que el estrés se transmite a los niños y puede empeorar la situación. El segundo consejo es esperar a que los niños tengan hambre antes de ofrecerles algo nuevo para comer y tratar de ofrecerles diferentes colores y texturas de alimentos.