la pena solicitada por el Ministerio Público de 61 días de presidio menor en su grado mínimo y una multa de 11 Unidades Tributarias Mensuales ($681.494). Esto por el delito de estafa residual.
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El constituyente de la «Lista del pueblo» llegó en completo hermetismo hasta el Centro de Justicia, con lentes oscuros y una mascarilla, para escuchar la lectura de su condena.
Recordemos que el inicio del proceso se remonta a septiembre de 2021, cuando reportaje del diario La Tercera reveló que el exconvencional no padecía cáncer.
Posteriormente el mismo «Pelado Vade», aclaró que tenía otras enfermedades de base. Esto en contexto de que en su declaración de patrimonio, al momento de integrar la Convención Constitucional. Aseguró tener una deuda de $27 millones en el Banco Scotiabank por un crédito de consumo, que habría utilizado para el tratamiento de su cáncer.
Cabe señalar que la formalización estaba programada para el 19 de diciembre, pero fue reagendada para este lunes 13 de febrero. Ello, debido al paro de trabajadores del Ministerio Público.
En esa instancia, el fiscal del caso, Patricio Cooper, precisó que no era por “perjurio” el delito por el que se le judicializaría. “Consideramos que no se da el tipo penal”, aseguró.
Se condenó al exconvencional Rodrigo Rojas Vade por el delito de estafa residual
“Consideramos dentro de la investigación que estaba para formalizarlo por el delito de estafa. Mucha gente creyó en él por esta enfermedad, mucha gente donó dinero (por el cáncer), que fueron montos como mil pesos, el mayor fue por $150 mil, pero fue una estafa”, explicó, agregando que “él reúne las condiciones para cumplir un año en la pena”.
El persecutor agregó: “Nosotros no quisimos ofrecer ningún tipo de salida alternativa. Muchos delitos de estafa tienen acuerdos reparatorios, suspensiones condicionales. El Ministerio Público estimó, que dada la gravedad del daño de la sociedad entera, consideró que debía ser condenado por el delito de estafa”.
“El SML examinó las dos fichas clínicas del señor Rojas Vade (…) Casi mil páginas de hospitalizaciones, fichas clínicas, remedios, etc. Y llegan a la conclusión de que efectivamente tiene un trastorno facticio simulador, que es una enfermedad psiquiátrica, grave, donde la persona se automedica para ingresar a centros asistenciales y ser atendido”, concluyó.
